Porto de Sanabria: el pueblo que quiere ir de la Junta a la Xunta
Los habitantes del pueblo zamorano consideran que deben pertenecer a Galicia
Porto de Sanabria es un pueblo muy distinto al resto de localidades que conforman la Alta Sanabria y, por ende, el Parque Natural «Lago de Sanabria y Alrededores». De sentimiento, habla y costumbres gallegas, para acceder a él hay que tomar una sinuosa carretera que conduce desde la autovía Rías Bajas y durante su trayecto, de veintiocho kilómetros, serpentea por las montañas que marcan la línea divisoria entre las comunidades de Castilla y León con Galicia , dejando a su vera los embalses de Pías y San Sebastián, con los horizontes rotos por decenas de molinos eólicos utilizados para la producción de electricidad.
La última tarde del mes de agosto, viernes, bajo un sol de justicia, la vida en Porto de Sanabria se torna en paz . Poca gente por la calle, y la mayoría va o viene del velatorio del vecino Miguel Justo, que falleció a los noventa y dos años esa misma mañana. Por lo demás mucha tranquilidad, ya han emigrado la mayoría de los portexos a los núcleos industriales de Bilbao y Madrid, principales focos de emigración de esta localidad, aunque todos llevan herrado en el corazón su amor por Porto y en él han construido su segunda residencia, razón por la que en su conjunto urbano abundan magnificas viviendas levantadas en piedra junto a las habituales de los lugareños -quienes los apenas doscientos que residen todo el año y están en edad laboral se buscan la vida con la cría de ganado o el trabajo en las eléctricas-.
Uno de los que aún no ha hecho las maletas es Miguel Tomás, jubilado de la Fábrica de la Moneda, que alterna su vida entre Madrid y su Porto natal, del que es un enamorado, « Porto es étnicamente gallego , las montañas son las que definen los territorios y este pueblo está construido al otro lado del Parque. Nuestra vida, lengua y costumbres están en Galicia; Verín, A Gudiña… son lugares familiares para nosotros». Miguel Tomás se saluda en portexo con los vecinos que encuentra a su paso. Uno de ellos es José Luis Maderal, hostelero zamorano jubilado y vinculado a esa localidad desde hace más de medio siglo; el otro, es unhijo del pueblo y pintoresco filósofo llamado Vicente Guerra que ha vivido en distintos puntos del país y tiene claro el futuro, «las cosas hay que aceptarlas como vienen, si ahora van a invertir un millón de euros en la carretera hay que aprovecharlos, que diez de golpe no van a dar», comenta.
El abandono institucional de las administraciones zamoranas, junto a la Junta de Castilla y León hizo que la paciencia de estas gentes se agotase hace tiempo. « Son años y años ninguneados por las promesas y mentiras de los políticos, jamás han cumplido . Y mira que Porto ocupa el sesenta y dos por ciento de la extensión del Parque Natural y nos han convertido en un lugar tercermundista; para venir aquí hay que pensárselo y eso afecta en todos los órdenes. Estamos seguros que en Galicia tendremos más recompensas , es nuestra región natural y donde afloran los sentimientos y costumbres de los portexos. De ahí que la reivindicación tenga una solidez, además de ser histórica, razón por la fundamos la Plataforma 102», indica Miguel Tomás.
La mencionada Plataforma canaliza las diferentes protestas que han puesto en el mapa a Porto de Sanabria, entre ellas el referéndum celebrado el pasado fin de semana, junto a la masiva manifestación solicitando la anexión a Galicia , «se trata de un referéndum no vinculante -señala Miguel Tomás-, pero nos sirve para saber que el pueblo ha demostrado que quiere cambiar de aires y estar bajo la Administración que le corresponde, la Xunta».
Un tesoro lingüístico
Porto de Sanabria goza de fama por las ferias de ganados que acoge los días veintiséis de los meses entre mayo y octubre, siendo la de agosto la de mayor arraigo al atraer a cientos de personas, «La feria de agosto tiene más de cien años de antigüedad y nace por la gran producción vacuna de la localidad; aquí, en el altiplano de los montes, pastan miles de vacas que producen carnes de gran calidad dada la gran calidad de sus pastos. La ganadería es una enorme riqueza de Porto y por a ella nacen sus famosas ferias de ganados», comenta Miguel Tomás.
Enseguida sorprende la forma de hablar de sus moradores, que lo hacen bajo un dialecto llamado, al igual que su gentilicio, el portexo, que tiene un deje propio bajo una influencia galaico-portuguesa. Aunque sea el gallego el más utilizado, para ellos el portexo es un tesoro y en él se han comunicado todas las generaciones -hay gente mayor que apenas conoce el castellano-. Transmitido de padres a hijos, ha sido fuente de infinidad de estudios y hoy todos lo muestran con orgullo como uno de sus identidades.
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