La voz de las mujeres coge cada vez más fuerza en el Parlamento español

Han pasado más de ochenta años desde que Clara Campoamor y Victoria Kent debatieron en 1931, en la tribuna de las Cortes republicanas, sobre los derechos de la mujer. Dos pioneras que en el contexto de aquellos años representaban un elemento casi exótico.

La rareza que entonces suponía su presencia en el hemiciclo es ya cosa del pasado. Al margen de los avances todavía por perfeccionar en el campo de la conciliación y la igualdad salarial en la empresa privada, el Congreso de los Diputados constituido esta semana refleja en el protagonismo cada vez mayor de las mujeres la innegable evolución de la sociedad española.

En 1979 apenas superaban el 5% el total de mujeres diputadas . En la XI Legislatura el número es ya del 39,4%. 138 de los 350 diputados son mujeres, siendo cada vez más evidente que el techo de cristal en la política se ha roto. Hasta la suerte, lo simbólico, quiso escenificar esa realidad. Por primera vez, tres mujeres presidieron la Mesa de Edad que dirigió el pasado martes la sesión constitutiva del Congreso: María Teresa de Lara (PP), que actuó como presidenta por ser la de mayor edad, y que estuvo asistida por las dos más jóvenes del hemiciclo: la socialista valenciana María Such y Nagua Miriam Alba, diputada de Podemos por Guipúzcoa.

Lo que no tuvo nada de simbólico fue la votación que designó a los miembros de la Mesa del Congreso. Por primera vez serán mayoría las mujeres en el órgano de gobierno de la Cámara. Cuatro mujeres fueron elegidas vicepresidentas del Congreso: Celia Villalobos y Rosa Romero, del PP; Micaela Navarro, del PSOE; y Gloria Elizo, de Podemos. A las que hay que sumar a Alicia Sánchez-Camacho (PP) y Patricia Reyes (Ciudadanos), designadas para dos de las cuatro secretarías de la Mesa. Seis de los nueve puestos los ocuparán mujeres.

Existe no obstante un ámbito que todavía esta legislatura les va a ser de difícil acceso. Tras la salida del Congreso de UPyD y de su portavoz Rosa Díez, ninguno de los principales espadas del Hemiciclo serán mujeres. En el Partido Popular, que tiene un 36% de parlamentarias, el papel más relevante es para la actual vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría. En esta legislatura también tendrá escaño la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.

De los cuatro principales grupos parlamentarios Podemos es el que tiene más diputadas, un 50%. Aunque los principales rostros del partido son Pablo Iglesias e Íñigo Errejón, dos mujeres son las que ocupan los siguientes puestos en el organigrama del partido. Se trata de Carolina Bescansa e Irene Montero , llamadas a ser las dos figuras relevantes en el Congreso.

El PSOE, que se presentó a las elecciones del 20-D con un 52% de mujeres como cabeza de lista, tendrá finalmente un 46% de diputadas del total de 90 parlamentarios. Tras Pedro Sánchez y Antonio Hernando, que repite como portavoz, dos mujeres gozarán de gran protagonismo. Una ya veterana, la exministra Carme Chacón, y otra con fuerza emergente, la diputada por Castilla- La Mancha, Isabel Rodríguez, que asumirá la portavocía adjunta.

Ciudadanos tiene tan solo un 18% de mujeres entre sus 40 parlamentarios, algo que justifican por su mecanismo de primarias. Albert Rivera ha colocado a Juan Carlos Girauta como portavoz del grupo: y como adjunto, a José Manuel Villegas, número dos del partido y hombre de su máxima confianza. Inmediatamente después, y también como adjunta, emerge la figura de Marta Martín , diputada del partido por Alicante, a la que en el partido ya ven con gran proyección de futuro.