La Moncloa alerta de que el boicot al producto catalán afecta a toda la economía española
El Gobierno planea que la Generalitat haga promoción de su marca fuera de Cataluña
El Gobierno constata que el boicot a los productos catalanes por motivos políticos arrecia en las últimas semanas y teme que vaya a peor en la campaña de Navidad, coincidiendo con el ciclón electoral del 21-D. No se manejan cifras oficiales todavía y desde la patronal CEOE aseguran que «de momento»no aprecian el impacto negativo, pero advierten de que la preocupación existe. En La Moncloa el temor es creciente y alertan de que ese castigo del consumidor a la marca catalana por el desafío separatista tendrá consecuencias muy negativas en toda la economía española, que opera en red.
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Según una encuesta del centro de estudios empresariales ESADE, el 19% de los directivos catalanes afirma haber sufrido un boicot comercial últimamente y el 56% ha visto reducir sus ventas, aunque esto se debe a la depresión del consumo por la situación política. Societat Civil Catalana hizo público ayer otro sondeo que refleja que un 23% de los españoles apoya el veto a los productos catalanes , mientras que el 70% lo desaprueba.
Llamada al consumo
Por eso, el Ejecutivo de Rajoy llamará directamente a consumir productos catalanes durante las fiestas , en las que sectores señeros como el cava o la alimentación se juegan la caja del año. Ese fue uno de los mensajes lanzados ayer por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría , que en su segundo día de campaña electoral en Cataluña predicó con el ejemplo y adquirió avellanas y vermú en Reus (Tarragona). El PP ha llevado al Congreso y al Senado sendas iniciativas para apoyar los bienes catalanes y frenar el boicot. Será su banderín electoral en la recta final hacia las urnas autonómicas del 21-D. «No se hace daño a los independentistas boicoteando a toda Cataluña, se hace daño a los independentistas hablando de la Cataluña abierta, libre y plural. Comprando productos catalanes se hace un favor a Cataluña y a toda España», insistió ayer la vicepresidenta, que advirtió de que el supuesto castigo del consumidor al independentismo perjudica a todo el país.
Josep Bou , presidente de Empresaris de Catalunya, subraya la gran dependencia del mercado español. «Vendemos mucho más a Aragón que a Francia entera» , afirma. Desde Extremadura o Andalucía ya han alertado de que sus empresas de productos como el corcho o los envases también sufren y exigen el final del veto a lo catalán. «El cava catalán lleva tapones de San Vicente de Alcántara; el tomate Solís es polvo concentrado de Miajadas y el agua de Nestlé se embotella en Herrera del Duque», advirtió el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara . Codorníu reconoció en octubre que trasladaba la sede social fuera de Cataluña para intentar paliar los efectos del boicot contra su marca, que ha hecho mella en las reservas de ventas para esta campaña navideña. Otras grandes del sector, en cambio, afirman que aún no han notado el descenso pero están expectantes ante el comportamiento que tendrá el consumidor ante las estanterías del supermercado en los próximos días.
El Gobierno está advertido del daño y por eso planea una campaña publicitaria de la Generalitat para promocionar los productos catalanes fuera de Cataluña. La Moncloa espera a tener el visto bueno de Hacienda. Lo mismo ocurre con el paquete de incentivos fiscales comprometidos en el programa electoral del PP catalán para atraer a las empresas que se marcharon tras el 1-O. Para ello, deberán aprobarse los Presupuestos Generales.