Las medidas contra el Covid dificultan el gran reencuentro familiar en Ceuta
En las primeras 24 horas de apertura han entrado 1.600 personas en 500 vehículos desde Marruecos
Son muchos los ceutíes que salieron para ver a sus familiares en Marruecos. «Voy a ver a mi madre a Castillejos, hace dos años que no estoy con ella . Esta tarde me vuelvo para trabajar», afirmaba en la frontera Sined Chairi , que se había vestido para la ocasión con sus labios pintados de rosa a juego con su americana para ir a visitar a los suyos después de tanto tiempo. Sin embargo, esa alegría no se producía al revés. Desde Marruecos las familias no entraban a Ceuta para visitar a sus seres queridos. Las medidas contra el coronavirus están dificultando el flujo de personas hacia España, que ya se ve lastrado por la falta de trabajadores transfronterizos y por la prohibición al tránsito de mercancías.
3.300 personas por Tetuán
Los números cantan. Según la Jefatura de la Policía Nacional, en las primeras 24 horas de apertura, pasaron desde Ceuta a la provincia de Tetuán 3.300 personas . Al mismo tiempo se contabilizó un volumen de 900 coches . Cifras que se reducen a la mitad en el tránsito de Marruecos a España. Muchos ceutíes cruzaron a visitar a su familia, otros pasaron a renovar la 'carta verde', los hubo que fueron a ver la casa que poseen en Marruecos o los que lo hicieron sólo por curiosidad. «Me han dicho que hay que estar vacunados o con una PCR de 48 horas», aseguraba Almudena González al regresar sin poder pasar para ir Castillejos.
Las cifras son diferentes en la frontera de Beni-Enzar en Melilla. Según el recuento de la Delegación de Gobierno cruzaron en las primeras 24 horas de apertura 1.584 personas a Nador , con un flujo de 404 vehículos. En sentido contrario, en España ingresaron procedentes de Marruecos 1.449 personas con un volumen de 595 vehículos. Hay ganas de salir, de volver a Marruecos, a la vida normal a un lado y otro de la verja. Las restricciones de paso no afectan a los ceutíes y quieren regresar con sus seres queridos. «No sé datos exactos, pero se está notando más afluencia a la vacunación. No pueden pasar y ahora todo el mundo quiere tener la pauta completa», señala una mujer cerca del centro de salud en Ceuta.
La propia Consejería de Sanidad ha informado que, «debido a la alta demanda de vacunación registrada por los requisitos sanitarios de acceso a Marruecos», se recomienda a las personas que acudan a vacunarse al Hospital Militar que soliciten la cita previa. Lo mismo ha ocurrido en Melilla, donde acudieron el lunes 475 personas a vacunarse tras reabrir la frontera. De hecho, la Consejería de Salud afirmó ayer que se está meditando abrir nuevos puntos de vacunación ante la alta demanda para poder cruzar a Marruecos.
La historia se complica aún más al entrar en España . El Ministerio de Sanidad asegura en una orden anterior a la apertura de la frontera que se admiten como válidos los certificados de vacunación expedidos en Marruecos a partir de los 14 días posteriores a la fecha de administración de la última dosis de la pauta completa. Eso si no han transcurrido más de 270 días desde la fecha de administración de la última dosis.
En el caso de no poseer este documento basta con una prueba diagnóstica negativa, como en cualquier otra frontera. «El problema es que allí la gente es muy pobre y no todo el mundo se vacuna. Una familia, para costear las PCR de varios miembros, necesita un dinero que no tiene», asevera el dueño de una cafetería de Ceuta, quien dice que están pasando personas solas a ver a la familia y ya está, que no están llegando todos los miembros. Lo que sí se espera es que, para el viernes, después del rezo del medio día, muchos se marchen para pasar el fin de semana. «Hasta el domingo, que el lunes tenemos que estar aquí para trabajar», decía Hussain.
En este sentido, los números también cantan. En el primer día de apertura de la frontera, la Policía Nacional contabiliza que han pasado 1.600 personas a España con unos 500 vehículos. Muchos de los cuales lo han hecho para poder pasar la ITV, puesto que se quedaron encerrados en Marruecos y no los han podido llevar a España en los dos años y medio de clausura. Flujo en ambos sentidos que ha sido escudriñado a conciencia por las autoridades. Fruto de esa vigilancia exhaustiva se ha detenido ya a cuatro personas con reclamaciones judiciales.
Dudas con los trámites
El paso de personas es constante, pero la actividad de vuelta a una normalidad más parecida a la que se recordaba antes de la pandemia será el 31 de mayo. En ese momento es cuando está previsto que vuelvan los trabajadores transfronterizos a las empresas de Ceuta. Hasta el momento, no está muy claro qué tramites deben pasar. Y esa es la queja. A menos de dos semanas de poder regresar a trabajar, nadie da información de los requisitos. Se ha hablado de un visado específico para Ceuta y Melilla, pero no hay nada oficial. Sólo en Ceuta hay 4.000 marroquíes esperando a regresar a su puesto de trabajo y nadie a ambos lados de la frontera dice qué necesitan para poder entrar.
Una incertidumbre que se une a la de la aduana comercial, que todos piden para poner en marcha el tránsito de mercancías. Se tiene claro que está descartado el porteo y que todo lo que entre en un país y en otro será declarado. Nada de economía sumergida. Pero el propio Juan Jesús Vivas , presidente de Ceuta, ha dicho en el debate del estado de la ciudad autónoma que «esa aduana se puede establecer de muchas maneras y el tiempo lo dirá, pero debe ser reconocida jurídicamente como tal y con los medios adecuados». En Melilla el acuerdo existe desde hace décadas y solo hay que recuperarlo, después de que Marruecos lo suspendiera de forma unilateral en 2018.
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