Así es la ley electoral en otros países
Las limitaciones que impone la norma en España sólo se asemejan a las de Italia
Elecciones generales 2019: sigue la jornada de votaciones en directo en ABC.es
Encuestas prohibidas durante la última semana, día de reflexión sagrado, debates que evitan la presencia de formaciones emergentes que no están en el Parlamento... la ley electoral española tiene unas particularidades que solo se asemejan a las de otro país mediterráneo:Italia.
Francia: Pocos indecisos y los sondeos no fallan
En Francia, los sondeos y estudios de evolución de las intenciones de voto electorales son históricamente muy precisos y exactos. Los márgenes de «indecisión» de los electores suelen ser muy bajos. Entre 1977 y 2002, estuvo prohibido publicar sondeos de opinión hasta una semana antes del voto. A partir del 2002, es posible publicar sondeos hasta un día antes del voto.
Los sondeos nacionales son populares, precisos y sistemáticos. Es rarísimo que se produzcan sorpresas. Los resultados definitivos suelen confirmar los pronósticos, con matices. Prácticamente ningún sondeo se equivoca al marcar tendencia.
Un caso clásico de resultado «inesperado» fue la primera vuelta de la elección presidencial de 2002, cuando Jean-Marie le Pen (extrema derecha) eliminó a Lionel Jospin (socialista). Nadie esperaba la eliminación del candidato socialista. Nadie «podía» pensar que Le Pen pasara a la segunda vuelta. La noche del 21 de abril de 2002, Chirac consiguió el 19,88 % de los votos, seguido de Jean-Marie Le Pen (16,86 %) y Lionel Jospin (16,18 %). Los sondeos no se habían equivocado. Le Pen «apenas» ganó un 0,7 % más de votos que Jospin. Fue el gran aldabonazo.
Quizá ese sea el único pronóstico no previsto por los sondeos, que aciertan siempre desde hace poco menos de medio siglo, publicados con uno o siete días de antelación. Detalle que, en Francia, no parece alterar el voto, con márgenes bajos de «indecisión» de última hora. Informa Juan Pedro Quiñonero.
Reino Unido: una de las leyes más flexibles
La ley Electoral en Reino Unido es una de las más flexibles del mundo. En la configuración electoral británica no existe periodificación de la campaña, por tanto no hay un día específico en que esta empiece o acabe, lo que significa que al no haber un plazo impuesto previamente los políticos pueden, y así se les permite, pedir el voto. No existe, tampoco ni día de reflexión ni fecha límite para publicar encuestas.
La sensación que se tiene en general es que los electores terminan viviendo en un estado de campaña permanente , en la que los políticos tienen que saber dirigir en todo momento hacia qué sectores o comunidades tienen que dirigir sus mensajes electorales y en qué momento del año. Un ejemplo da estos últimos meses ya que, en apenas una semana se celebran en algunas partes de Reino Unido elecciones locales y en diversos distritos. Por eso, los líderes de los partidos llevan haciendo campaña desde hace semanas e, incluso, meses en los puntos donde consideran que tienen más opciones de ganar. Tampoco hay restricciones a la hora de celebrar un debate entre candidatos. En los últimos años ha habido de todo tipo: entre los dos líderes de los principales partidos (conservador y laborista) o entre varios candidatos de diversos partidos tengan o no representación parlamentaria en Westminster. Informa Iván Alonso.
EE.UU.: Territorio electoral comanche
EE.UU. es la tierra de las encuestas y los sondeos. No porque aquí tuvieran su génesis, con la que publicó el periódico «The Harrisburg Pennsylvanian» en 1824 en la elección presidencial que midió a Andrew Jackson, que resultaría ganador, y a John Quincy Adams. Sino porque la protección del derecho a la libertad de expresión, establecida en la Primera Enmienda a la Constitución, es tan amplia que no hay ninguna limitación para publicar estudios de opinión.
No hay una entidad pública al estilo del controvertido CIS, pero sí un ejército de compañías privadas y universidades que publican centenares de encuestas desde meses antes de las elecciones y hasta el último día de campaña (en EE.UU., ni siquiera hay jornada de reflexión, los grandes mítines finales son en la víspera de la cita con las urnas).
Hasta ahora, la única limitación se la autoimponían los propios medios de comunicación, que el día de la elección evitaban publicar sondeos a la salida de las urnas hasta el cierre de las mismas. La tradición se la saltó en las últimas elecciones VoteCastr, una plataforma que prometía dar resultados en vivo mientras se desarrollaba la jornada (VoteCastr se equivocó igual que la mayoría y no predijo la victoria de Trump). Además, el día de la elección no se puede hacer campaña a 30 metros de un colegio electoral. Todo lo demás está permitido. Informa Javier Ansorena
Alemania, en campaña hasta el último segundo
Pese a que Alemania fue la primera democracia europea en introducir la jornada de reflexión en su sistema electoral después de la II Guerra Mundial, hoy en día no existe y los partidos y medios de comunicación tienen permitido continuar con la campaña hasta el último segundo.
Las restricciones sobre las campañas políticas en Alemania se centran más bien en la financiación de las mismas y en la protección de datos de los votantes. Los candidatos de los cuatro principales partidos gastaron en conjunto 60 millones de euros en la última campaña electoral . Las estrictas leyes de privacidad alemanas, por otra parte, obligan a las campañas en este país a anonimizar todos los datos que se recopilan y dejar solo la ubicación geográfica, nunca pueden mostrar nombres o números de teléfono, lo que hace imposible el uso de algoritmos como «Ada», que procesa diariamente 400.000 modelos teóricos de resultado electoral y diseña las apariciones y anuncios de los candidatos.
Además del debate televisado, los principales candidatos concurren a un debate la noche electoral, todavía sin finalizar el recuento pero ya con los primeros datos, la denominada «ronda de los elefantes», en el que analizan los resultados y esbozan su estrategia de formación de coaliciones. Informa Rosalía Sánchez .
Italia, los sondeos prohibidos dos semanas antes
La campaña electoral en Italia dura un mes y está regulada por una ley que, a juicio de muchos, se quedó anticuada por los efectos de internet en la propaganda política. Publicar sondeos está prohibido dos semanas antes, la campaña se inicia oficialmente treinta días antes de la votación y concluye en la medianoche del penúltimo día antes de la jornada de apertura de urnas.
La víspera es de reflexión y entra en vigor el silencio electoral. Italia tiene una ley particularmente severa en esta materia, pero anacrónica. Establece que durante el día en que se vota y en el precedente no se puede hacer propaganda en los medios, ni tener mítines ni repartir propaganda en lugares a menos de 200 metros de las urnas. Pero ese silencio no está regulado de forma clara ante internet, lo que aprovechan algunos políticos. Un ejemplo es Matteo Salvini: mientras abrían las urnas en las recientes elecciones en Cerdeña, invitó a los electores a elegir el candidato de la Liga. Por otro lado, la legislación italiana en materia de gastos electorales no prevé alguna forma de transparencia sobre la publicidad de los candidatos en redes sociales. De ahí que Openpolis, observatorio cívico de la política italiana que se ocupa del acceso a datos públicos, haya dado la voz de alarma, pidiendo al Parlamento que regule las campañas teniendo en cuenta el uso, cada día más masivo, que los partidos hacen de internet. Informa Ángel Gómez Fuentes