Lastra deja abierto cómo abordar la reforma de la sedición
La Moncloa quiere rebajar las críticas a su plan de reformar el Código Penal sin contar con los jueces
Después de que la semana pasada el Gobierno y el PSOE dijeran por activa y por pasiva que la próxima reforma del Código Penal nacerá de los grupos parlamentarios y no del Gobierno, la portavoz socialista en la Cámara Baja, Adriana Lastra, dejó ayer abierta la fórmula que utilizará La Moncloa para impulsar la modificación. La diferencia entre un camino u otro no es baladí ya que si es el Ejecutivo el que impulsa el proyecto, deberá remitirlo al Consejo de Estado y al Consejo General del Poder Judicial para que informen sobre el texto.
Un trámite que alargará los plazos pero que también podría conllevar alguna reprimenda para el Ejecutivo, dado que uno de los cambios que los socialistas prevén acometer es rebajar la pena de la sedición para que los líderes del «procés» condenados puedan salir antes a la calle.
Sin embargo, si la reforma nace del Congreso, no tiene que someterse al informe de los órganos consultivos. Ante la polémica generada al conocerse que el Gobierno quiere saltarse tanto al Consejo de Estado como al Consejo General del Poder Judicial , Lastra optó ayer por la prudencia y dio un paso atrás asegurando que el PSOE aún no ha decidido si la reforma será impulsada desde el Congreso o desde el Gobierno.
No obstante, este aparente titubeo no responde a un cambio de estrategia, según fuentes de La Moncloa, sino a un intento de rebajar las críticas que está recibiendo la estrategia del Gobierno.
Desde el Ejecutivo socialista se había sido claro respecto a su opinión de que esta cuestión debe emanar del Congreso de los Diputados y a partir de una proposición de ley. Eso sí, se defiende que la cuestión no esta cerrada ni en los plazos ni en las formas. Aunque se sigue apuntando como camino prioritario el de que la cuestión se sustancia en el debate parlamentario aunque no necesariamente por la vía de urgencia.
Noticias relacionadas