Un «jubilado» alemán, un neonazi y un narco británico suministraban las armas a las mafias de la Costa del Sol

La Jefatura de Información de la Guardia Civil comenzó a investigar después de tres asesinatos perpetrados en diciembre de 2019 en Málaga en «vuelcos» y ajustes de cuentas. Se les intervinieron 160 armas, entre ellas 22 fusiles de asalto AK 77

Parte del material intervenido a la organización criminal ABC

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Un «jubilado» alemán de 70 años, vecino de Coín (Málaga); un compatriota suyo, de 54 años, neonazi y que asegura ser nieto del conductor de Hitler y un narco británico, ambos afincados también en esa provincia son los máximos responsables de una organización de tráfico de armas cuyos clientes principales eran las mafias de la droga que operan en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar . En la operación, realizada por la Jefatura de Información de la Guardia Civil, se han intervenido 160 armas de fuego -entre ellas 22 fusiles de asalto AK47, ocho subfusiles y 121 armas cortas- casi 10.000 cartuchos de diferentes calibres, silenciadores, 273 cargadores y hasta una granada de kilo y medio de explosivo militar.

Las investigaciones comenzaron en diciembre de 2019 cuando se produjeron tres asesinatos en la Costa del Sol en «vuelcos» (robos de droga entre narcos) y ajustes de cuentas. Los crímenes se habían cometido con AK 47 y la Guardia Civil se dio cuenta de que las armas utilizadas tenían características comunes: l os fusiles de asalto eran de procedencia yugoslava y del tipo B-2, con el culatín plegable y por tanto perfectos para llevarlos ocultos , bien en un vehículo, bolsa o bajo un abrigo; tenían borrado el número de serie y estaban «repintados» , de modo que aparentaban ser nuevo. Todo ello sugería que una misma organización era la que suministraba las armas a los grupos mafiosos implicados.

El trabajo de los agentes de Información de la Guardia Civil llevó hasta un alemán de 70 años, vecino de Coín desde hacía seis y que había llegado a España tras cumplir cuatro años de condena en su país también por tráfico de armas . Tras salir de prisión, y para alejarse de la presión policial, decidió instalarse en Málaga bajo la apariencia de ser un jubilado más en un busca de tranquilidad y buen tiempo. Sin embargo, se comprobó que aquí había reanudado sus actividades delictivas.

El intercambio de información con la BKA alemana reveló que el año pasado los agentes de ese Cuerpo habían localizado, enterrado en una finca, un zulo con armas. La propiedad estaba a nombre de su mujer, que aún está en prisión por ese motivo, aunque los investigadores sospechan que era el hombre quien de verdad dirigía las operaciones, aunque ella participaba en ellas.

En la vivienda del presunto jubilado fue encontrado un taller clandestino con herramientas sofisticadas -para poder utilizarlas a pleno rendimiento hubo que hacer un enganche ilegal a la red eléctrica- en el que se reparaban las armas inutilizadas que compraban en países del Este . Allí les cambiaban el cañón y el resto de piezas necesarias para ponerlas en perfecto estado para su utilización. En la casa, además, se encontró un zulo con material tras un tabique. El septuagenario, además, mantenía muchas medidas de seguridad, como por ejemplo la utilización de hasta diez teléfonos móviles en sus comunicaciones, tanto alemanes como españoles.

Las vigilancias sobre el «jubilado» permitieron detectar al segundo miembro importante de la organización, otro alemán, este de 54 años, que además le solventaba los problemas con el idioma. La personalidad de este individuo es interesante: vinculado al movimiento neonazi, en alguna entrevista que ha concedido se ha jactado de ser «nieto del conductor de Hitler» y montado puestos con «merchandising» de esa ideología ... Utilizaba tres pasaportes distintos para sus actividades y además fue quien alquiló el almacén en el que estaban las armas , al que acudía con los otros miembros de la organización siempre manteniendo importantes medidas de seguridad.

Este sujeto también fue el que proporcionó el contacto con el tercer dirigente de la trama criminal, en este caso un británico con antecedentes por narcotráfico en España. Eso le hacía ser un intermediario perfecto con las mafias de la droga que operan en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar , por supuesto siempre interesadas en la adquisición de armas en el mercado negro. De él dependían, además, otra serie de individuos, que eran los que vendían directamente al cliente .

La actividad de la organización era importante, lo mismo que los beneficios. Algunas cifras: en el primer escalón, un fusil de asalto se vendía por entre 3.500 y 4.000 euros al británico; éste, a sus «comerciales», les cobraba 5.000 y el cliente final -los mafiosos-abonaban entre 7.000 y 10.000 euros , un precio alto pero más que asequible para los clanes de la droga. En su conjunto, el arsenal intervenido está valorado en medio millón de euros, en números redondos.

Para dar una idea de la profesionalización del la organización desmantelada basta decir que el 90 por ciento de las armas intervenidas estaban envasadas al vacío, con su correspondiente munición y cargadores , y en algunos casos hasta con los silenciadores...

Las fuentes consultadas por ABC destacan que «con esta operación se ha acabado con la principal fuente de suministro de armas para los clanes mafiosos que operan en la Costa del Sol y el Campo de Gibraltar«, lo que sin duda supone para ellos un golpe duro que debe tener consecuencias en la seguridad de la zona.

A los detenidos se les acusa de integración en grupo criminal, tráfico y depósito de armas, tráfico de municiones, tráfico de drogas y falsedad documental.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación