La instructora que investigó la supuesta patada de Errejón le juzgará en breve

El fundador de Más País Íñigo Errejón se sentará en el banquillo en cuestión de días y lo hará ante la juez Margarita Valcárce, después de que la Audiencia Provincial haya desestimado el amago de la defensa del diputado de apartarla del asunto y le haya devuelto el expediente para que señale ya la fecha para el juicio por un delito leve de maltrato contra un viandante al que habría propinado una patada.

En una resolución notificada este jueves, la Audiencia Provincial desestima el incidente de recusación que se le había planteado. Lo elevó la misma juez, después de que la defensa de Errejón expusiera en un escrito que quizá ella no debía enjuiciar los hechos porque era quien los había investigado. En los delitos leves, como es este, que van por la vía del juicio rápido, el mismo juez que instruye luego celebra el juicio.

La instructora asumió aquel escrito como una propuesta firme de apartarla de la causa y tras ponerlo en conocimiento de la Fiscalía, remitió todo el expediente a la Audiencia Provincial a fin de que se pronunciase. Lo que hicieron los magistrados al recibirlo fue llamar a Errejón para que este miércoles , acudiese a los juzgados a ratificar que efectivamente, quería recusar a la juez, algo que debe hacer el afectado personalmente.

Sin embargo, lo que se encontraron en la Audiencia Provincial fue un escrito de los abogados del diputado explicando que ellos no habían promovido formalmente ese trámite para cambiar de juez , más allá del comentario que habían puesto por escrito. Así las cosas, dado que la Fiscalía no ha pedido que se aparte, que la defensa ahora dice que tampoco y que la ley contempla que sea ella quien celebre el juicio, sigue al frente del asunto.

Ahora, lo que falta es que la instructora cuadre su agenda y ponga una fecha. Errejón está procesado por un delito leve de maltrato por la patada que, presuntamente, propinó a un vecino del barrio madrileño de Lavapiés el pasado 2 de mayo , que se había acercado a pedirle un selfie y con el que intercambió algunas palabras. Tras una investigación preliminar, la Policía Nacional remitió atestado a los juzgados de Madrid, que abrieron causa a partir de sus pesquisas, incluidas las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona y dos testigos.