Iglesias trata de cerrar la crisis y apretar al PSOE
Podemos escenifica un acercamiento a los socialistas para evitar cargar con las culpas de no alcanzar un acuerdo
Podemos afronta el último mes antes de que acabe el plazo para formar Gobierno con un doble objetivo: cerrar siquiera temporalmente la imagen de división interna y apretar al máximo al PSOE para trasladar a Ferraz la responsabilidad de no alcanzar un acuerdo. Y ambas cuestiones están relacionadas.
La próxima semana será fundamental para ello. Hay al menos tres acontecimientos que marcarán cómo afronta Podemos la recta final de este proceso de negociaciones. En primer término el martes, tras la reunión de la Junta de Portavoces, se espera la primera comparecencia de Iñigo Errejón tras su «periodo de reflexión». Habrán pasado entonces dos semanas desde su última intervención pública, horas antes de que Iglesias forzase el cese de Sergio Pascual como secretario de Organización.
Cada palabra, cada gesto y el tono mismo de la comparecencia serán analizadas para interpretar si Errejón cierra filas con Iglesias y trata de zanjar la crisis interna en la que el partido lleva sumido semanas.
El segundo hito será la reunión que el miércoles Pablo Iglesias mantendrá con Pedro Sánchez , y a la que el dirigente de Podemos acudirá con las mismas premisas que viene planteando: un Gobierno a la valenciana en el que él sea el vicepresidente.
Desde Podemos deslizan que en esa negociación «están dispuestos a ceder» , pero que para ello el PSOE tiene que rectificar al menos dos cuestiones de las que ha pactado con Ciudadanos: los apartados fiscales y laborales. La cuestión territorial deja de estar en primer plano, aunque Podemos no renunciará de entrada al referéndum en Cataluña, algo que quebraría su relación con las confluencias. Pero solo eso explica que Iglesias insista en pedir la abstención de Ciudadanos, que es altamente improbable, pero que es absolutamente imposible mientras se abandere el derecho a decidir.
A la baja en las encuestas
Podemos afronta este escenario con una tendencia claramente a la baja en todas las encuestas. Después de que tras el 20-D existiese la sensación de que unos comicios les favorecerían tanto a ellos como al PP, los meses de negociaciones han acrecentado la situación contraria. Podemos se fracturaba internamente a la vez que Sánchez y Rivera mejoraban su imagen. Algunos sondeos apuntan ya a que estos dos partidos aumentarían su representación. Y también lo haría Izquierda Unida. Podemos se vería así asediado por el flanco derecho (PSOE), por el izquierdo (IU) y en un voto difícil de estimar en cuantía pero que a lo largo del año pasado osciló en muchas encuestas entre Podemos y Ciudadanos, un fenómeno generalmente asociado a los votantes menores de 35 años.
El tercer hito será el sábado 2 de marzo. Podemos celebra la reunión de su Consejo Ciudadanos en la que será ratificado como secretario de Organización Pablo Echenique . El aragonés accederá al cargo con una propuesta que pretende «recuperar» a gente que se vio atraída por Podemos en un principio y que terminó por quedarse atrás. Un aspecto fundamental para evitar esas fugas de voto a Izquierda Unida. Pero el nombramiento también pretende servir de impulso, para dejar atrás la crisis interna.
Aunque el hecho de que Iglesias le propusiese como nuevo responsable de la implantación territorial del partido supone cerrar las vías de poder interno de Errejón, uno de los propósitos de Echenique, considerado transversal y bien visto por todos los sectores, será recuperar al número dos de la formación, que sigue siendo un referente dentro del partido y es muy apreciado por el electorado.
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