Iglesias reivindica una «coalición progresista» que saque a Ciudadanos de Madrid el próximo 4-M
El todavía vicepresidente reúne al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos por última vez antes de abandonar el Gobierno para presentarse a las elecciones autonómicas
Cuándo son las elecciones de Madrid
El líder de Podemos dejará su cargo en el Ejecutivo el próximo martes, después del último Consejo de Ministros
«Un Gobierno de coalición progresista». Así es la configuración con la que Unidas Podemos (UP) quiere despejar a Ciudadanos como actor clave en la Comunidad de Madrid, al contrario que los socialistas. Es el plan que el todavía vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias , tiene de cara a las elecciones del 4-M a las que se presenta.
Reeditar la fórmula nacional con el apoyo externo de Más Madrid para que el partido de Inés Arrimadas quede fuera de la negociación. Iglesias abandona el martes el Gobierno después del último Consejo de Ministros. El jueves entregó su escaño en el Congreso.
«Hay que romper la hegemonía del PP en la Comunidad de Madrid construida bajo dos fraudes: el 'tamayazo' y la financiación ilegal», ha explicado él mismo en la apertura del Consejo Ciudadano Estatal del partido. Iglesias aterrizará en la región por dos razones fundamentales. Una, mantener a flote a su partido , que se hundía en los sondeos hasta la desaparición, y garantizar la supervivencia del espacio UP. Y dos, ser el revulsivo que movilice a la izquierda para evitar un Gobierno autonómico de Partido Popular y Vox. «El 4-M habrá sorpresas y vamos a demostrar que en Madrid también se puede», ha subrayado.
Hace unos días, el candidato del PSOE, Ángel Gabilondo , dijo claramente que prefería gobernar con un acuerdo con Más País y Ciudadanos —«en ese orden»— antes que con Iglesias, al que dibujaba como el cabeza de lista de la «confrontación» y los «extremos». Preguntado por esta cuestión, el líder de Más País, Íñigo Errejón , avaló esa posibilidad esta semana en el Congreso.
Sin embargo, Iglesias rechaza cualquier fórmula con el partido de Inés Arrimadas . «Eso es política ficción», respondió esta semana el portavoz de UP en el Congreso, Pablo Echenique , al ser preguntado por si pactarían con Ciudadanos solo para evitar un Gobierno de PP y Vox. El plan del partido morado es reeditar la coalición PSOE-Unidas Podemos y tenderle la mano a Más País, a los que esperan superar con la candidatura de Iglesias y recuperar el espacio político que les quitaron en 2019 cuando Errejón era el cabeza de lista. El líder de Podemos intentó la coalición con Más Madrid cuando presentó su candidatura, pero la candidata Mónica García rechazó el 'regalo envenenado'.
«En Madrid también podemos lograr un gobierno de coalición —ha dicho Iglesias—. No podemos consentir que el Gobierno de la comunidad se convierta en la desobediencia ante la ley y ante la Constitución y eso es lo que representa el PP».
«Victorias colectivas de Unidas Podemos»
El vicepresidente explica que el PP se ha «atrincherado» en la Comunidad de Madrid para «resistir a los cambios que se están produciendo», por lo que insiste en que «las elecciones son cruciales para Madrid pero también para el resto del país». Su espacio político seguirá trabajando en la «agenda social». Iglesias ha reivindicado como «victorias colectivas» de UP el borrador de la 'ley del solo sí es sí', el ingreso mínimo vital o las ayudas a pymes y hosteleros, entre otras. «Con un gobierno monocolor nunca hubiera ocurrido», subraya.
Haciendo además un repaso a su último año en el Gobierno, Iglesias ha recordado la importancia de la mayoría parlamentaria «histórica» (el 'bloque plurinacional' con grupos parlamentarios como ERC y Bildu) que configuró UP. Este conglomerado ha servido para presionar al PSOE pero también para dar «estabilidad» al Gobierno de coalición.
«Debemos sentirnos orgullosos de articular esa mayoría», ha dicho Iglesias. «Con las fuerzas que han permitido gobiernos de la ultra derecha, y los siguen permitiendo, no se pueden hacer unos Presupuestos decentes», ha continuado. Otro mensaje para Ciudadanos, con los que el PSOE intentó durante la negociación presupuestaria abrir vías de entendimiento.
