CHOQUE EN POLÍTICA DE INMIGRACIÓN

Iglesias presiona a Marlaska: Las devoluciones en caliente «no se pueden producir»

El vicepresidente subraya que lesionan los derechos humanos, pero el ministro ya dijo que el

Pablo Iglesias, vicepresidente de Pedro Sánchez Reuters

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Va a hacer falta algo más que equilibrismos dialécticos entre socios deGobierno para despejar si se va a poner fin o no a los rechazos en frontera de inmigrantes una vez que han sido bendecidos en su legalidad por el Tribunal de Estrasburgo. Y para ocultar el choque político entre el «acatamiento» del fallo a l que se acogen ahora los socialistas y la oposición frontal a esta práctica que está en el ADN de Podemos. El líder de esta última formación y vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias pareció ayer querer anunciar que las deportaciones exprés se acaban, pero sin decirlo del todo y sin ser fiel a los argumentos del Ministerio del Interior, que citó sólo a medias para tratar de justificar sus propias palabras.

«Es un consenso que las devoluciones en caliente no son respetuosas con los derechos humanos (...). Cualquier acción en contra de los derechos humanos y del acuerdo de Gobierno no se puede producir», proclamó en una entrevista en TVE, en la que ratificó que «esto, dicho así» se lo ha escuchado al titular del Interior, Fernando Grande Marlaska. No obstante, lo que también ha dicho el ministro, y además en sede parlamentaria, e Iglesias olvidó ayer es que donde empieza la violencia, acaban los derechos de los inmigrantes . La resolución de la justicia europea -subrayó Grande-Marlaska hace una semana en el Congreso-«viene a manifestar que la violencia es un límite para el ejercicio de los derechos fundamentales en la frontera».

Lejos de aplacar el ruido de las discrepancias, también otro ministro de Unidas Podemos, Alberto Garzón, incidió ayer en que tampoco están de acuerdo con la elevación de las vallas de Ceuta y Melilla hasta diez metros, anuncia hace un año por Marlaska en la primera de estas ciudades . «No podemos negar diferencias», admitió, al tiempo que pidió «normalizarlas».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación