Iglesias marca los tiempos del forzado relevo en Podemos: «No debería presentarme»
«Ya me he presentado tres veces y creo que es lógico que cuando se vuelva a producir un congreso haya una renovación»
Iglesias ha solicitado una indemnización de 5.316€ mensuales como exvicepresidente
La salida sobrevenida de Pablo Iglesias del Gobierno acerca un proceso que ya estaba en estado de gestación: su salida paulatina de la Secretaría General de Podemos . Aunque aún queda mucho para que dé este paso, él mismo confirmó esta decisión este viernes. El ex vicepresidente admitió en RTVE que «no debería» presentarse a revalidar su liderazgo porque ya lo hizo «tres veces» y «es lógico que cuando se vuelva a producir un Congreso haya una renovación».
Iglesias ya empieza a trazar el relevo en el partido. Podemos tendrá que sobrevivir a su hiperliderazgo y recuperar espacio y representación, y para ello deberá reforzar perfiles y renovarse.
«Tenemos un sistema que determina que los cargos se tienen que ir renovando y yo creo que, cuando toque, porque hicimos el último congreso hace un año, habrá que trabajar en una renovación de los equipos», dijo Iglesias; que además defiende que, «a pesar de lo que decían algunos», «la comodidad de los cargos no es lo fundamental, sino jugar cada uno el rol que le toca».
Iglesias ya meditaba este paso desde hace tiempo. Según ha podido saber ABC, su círculo de confianza sugiere desde hace meses que su intención es dejar la política en los próximos años y dejar protagonismo a nuevos liderazgos.
Díaz, líder de la marca electoral
El año pasado, Iglesias ya apuntó que la Secretaría General la lideraría «una mujer» tarde o temprano . Ione Belarra o Irene Montero podrían ser candidatas a dirigir Podemos. ¿Y Yolanda Díaz? También. Pero la fórmula para materializar su hipotético liderazgo aún no está definida.
Díaz será la próxima candidata del espacio electoral Unidas Podemos (UP) para las elecciones generales, así lo apuntaló Iglesias, aunque al no ser inscrita en Podemos y militar en el PCE se complica su elección como líder del partido. Por el momento, Iglesias le ha encomendado la tarea de representar a la marca electoral y no un cargo orgánico. Díaz ganará espacio y reforzará su nombre, pero también tendrá que trabajar para sustituir a una figura incuestionable .
Para que la vicepresidenta tercera fuera elegida máxima dirigente del partido sería necesario una fusión orgánica de la coalición (formada por Podemos, IU, PCE, En Comú Podem y Galicia en Común), que hoy solo es electoral. En caso contrario, Podemos tendría una secretaria general diferente a Díaz, que sería la candidata de Unidas Podemos a presidir el Gobierno de España. Un opción también muy factible.
No obstante, l os tiempos y los planes para este proceso aún son una incógnita. Todo dependerá de lo que ocurra en las elecciones madrileñas del 4-M y en el tiempo de reflexión que se abrirá después. El líder de Podemos f ue reelegido secretario general el año pasado con mayoría absoluta aunque con una participación muy baja. No se esperan unas primarias internas hasta 2024.
Según los estatutos del partido, «la Asamblea Ciudadana ordinaria será convocada de forma automática transcurridos cuatro años desde la anterior». Aunque también puede ser convocada entre los dieciocho meses y los cuatro años por el secretario general, una mayoría cualificada del Consejo Ciudadano Estatal o el 25 por ciento de los inscritos.
«Me toca seguir siendo secretario general de Podemos un tiempo y cuando llegue el momento de dar paso a otras compañeras y compañeros pues por supuesto que lo haremos», ha insistido Iglesias.
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