Los 'hippies' de la Familia Arcoíris se topan con la Guardia Civil
Dos centenares de hombres, mujeres y niños tomaron hace días un valle riojano y se enfrentan a 76 sanciones por incumplir hasta cuatro leyes
Qué es la Familia Arcoíris
«Deme un abrazo, agente, que pertenecemos a la madre tierra y les invitamos a comer»
Paz, amor libre y naturaleza hasta el cambio lunar. Ese es el mensaje que han vendido los casi dos centenares de personas que llevan días acampados en el recóndito y paradisíaco valle del Portilla en La Rioja. Llegaron desde muchos puntos de Europa y pertenecen al movimiento internacional 'Rainbow Gathering' –asociado al estilo de vida 'hippie'– , que este año se ha celebrado en esa comunidad. El lugar elegido es único, a unos cinco kilómetros al suroeste de Viniegra de Abajo y a unos tres kilómetros de la linde con Castilla y León. Al punto exacto de la acampada sólo se puede acceder andando los dos últimos kilómetros.
Ahora la Guardia Civil , tras un despliegue en ese valle, ha abierto 76 actas de sanción porque los miembros de la 'Familia Arcoíris', como se denominan, están incumpliendo hasta cuatro leyes sin que nadie les haya perturbado. Incluso algunos, como el alcalde del pueblo más cercano, manifestaron lo bien que les venía que compraran en su localidad y fueran tan pacíficos.
Quienes les han visto de cerca, incluidos los agentes, aseguran que su única ocupación es cantar, bailar, cocinar lo justo y practicar el amor libre que pregonan. Atraídos por ese espíritu libre, hasta el valle se han acercado numerosos curiosos, algunos se han sumado y les han regalado comida y vino para que se solacen con sus regalos.
Otros 70 integrantes de la 'Familia Arcoíris' decidieron evitar las sanciones y cuando los requirieron los guardias civiles se marcharon del campamento de la felicidad , en el que las sartenes y las ollas requemadas se mezclan con los niños, los pañales, la comida al sol y los tenderetes improvisados. No todos, un gran 'tippy', cabaña india, preside la concentración y menudean las tiendas de campaña instaladas en un lugar donde está prohibida la acampada.
Cuando los agentes se desplegaron, los 'arcoíris' ni se inmutaron. «Deme un abrazo, agente, que pertenecemos a la madre tierra», cuenta un guardia civil que estaba allí. «A mí no se me acerque y mantenga la distancia de seguridad». «Nos invitaron a comer, vamos, lo último que haría, que en algunas ollas había hasta gusanos», explica. «Me dan pena los niños», dice convencido. Los servicios sociales han sido alertados pero nadie ha intervenido.
Incumplimientos flagrantes a cuatro leyes
Las actas/denuncias han sido tramitadas por los incumplimientos flagrantes a cuatro leyes, según ha explicado la Guardia Civil de La Rioja: la Ley de Protección y Desarrollo del Patrimonio Forestal de La Rioja, que prohíbe la acampada libre en todos los montes de utilidad pública y la realización de fuego (las fogatas han sido continuas, como se aprecia en las imágenes difundidas).
Se han saltado también la Ley de Montes por circular campo a través y estacionar vehículos fuera de camino sobre cubierta vegetal; la de Protección de la Seguridad Ciudadana por la alegación de datos falsos o inexactos en los procesos de identificación. « Muchos se inventaron nombres , se ha buscado a prófugos de la Justicia, pero no había ninguno».
Entre los acampados están algunos con historial impoluto y otros con antecedentes: alteración del orden, atentado a agente de la autoridad, mucho antisistema... Todos han vulnerado la legislación estatal y autonómica en materia sanitaria de prevención y contención frente al Covid-19, por grupos de personas no convivientes, no usar mascarilla y no mantener distancia de seguridad.
Ahora, con sus propuestas de sanción en las tiendas de campaña, le toca mover ficha al Gobierno riojano o a los Ayuntamientos. Si no hay denuncia de que están ocupando un lugar público, la Guardia Civil no puede desalojarlos, explican las fuentes consultadas. «Yo en mis años de servicio jamás he visto una cosa igual . Vas a sancionar a una señora y te planta los pechos al aire en tu cara; igual alguno de ellos con mis compañeras, en pelota picada», explica el guardia civil a ABC.
Desde la llegada de la 'Familia Arcoíris', agentes del Instituto Armado han llevado a cabo un seguimiento «muy exhaustivo» del encuentro, al que acudieron en su momento más álgido cerca de dos centenares de personas –hombres, mujeres y niños– de diferentes edades y procedentes de distintos puntos de Europa.
Más componentes
Los controles establecidos en la zona evitaron la llegada al lugar de la acampada de otros 54 componentes de la 'Rainbow Family'.
Para el total control de esta comuna 'hippie' ha sido necesaria la movilización de un helicóptero del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, así como las Unidades del Servicio de Seguridad Ciudadana, del Servicio de Protección de la Naturaleza, Servicio Cinológico con perros especialistas en la detección de sustancias estupefacientes y el Equipo de Rescate e Intervención en Montaña.
La presencia de menores en la acampada ilegal también motivó su comunicación a los Servicios Sociales del Gobierno de La Rioja, no solo por un tema de escolarización, sino también por las pésimas condiciones higiénicas sanitarias y de salubridad. En las actuaciones han colaborado Agentes Forestales del Gobierno de La Rioja.
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