Génova ve «desleal» a Cayetana Álvarez de Toledo y descarta un pacto de Presupuestos con el Gobierno

La dirección nacional del PP niega un reparto del Poder Judicial con el PSOE y acusa a la aún portavoz de no centrarse en las prioridades: la economía y la sanidad

Cayetana Álvarez de Toledo, el pasado lunes ante el Congreso de los Diputados/ Malestar en el PP por la reacción de Álvarez de Toledo a su cese Guillermo Navarro/ ATLAS

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La destitución fulminante de Cayetana Álvarez de Toledo como portavoz del Grupo Popular en el Congreso por parte de Pablo Casado abrió la caja de los truenos en el PP y dejó al descubierto un cruce de acusaciones que, en la práctica, hizo saltar por los aires cualquier posibilidad de colaboración en el futuro. En Génova no solo vieron «insólito» y «desleal» que desvelara ante los medios el contenido de la reunión que mantuvo el lunes con el presidente de su partido, sino que acusaron a la portavoz de «mentir» y lanzar falsas insinuaciones. Fuentes próximas a Casado negaron con rotundidad que el líder del PP esté dispuesto a negociar los Presupuestos Generales del Estado con el Gobierno de Sánchez e Iglesias, o que vaya a repartirse los puestos del Consejo General del Poder Judicial con el PSOE y Podemos.

En su declaración pública ante la Puerta de los leones del Congreso, el lunes por la tarde, Álvarez de Toledo aseguró que en la larga conversación con Casado, de casi tres horas, quedó claro que en septiembre empieza una nueva etapa política y a Casado «le preocupaba» la actitud que pudiera tener la portavoz ante los Presupuestos y la negociación del Pacto por la Justicia, ya que ella no es partidaria de negociar con el PSOE un reparto de cargos en los órganos judiciales.

La insinuación de Álvarez de Toledo sorprendió en Génova, desde donde se acusó a la portavoz de desvelar la conversación de forma sesgada y falaz. Fuentes de la dirección nacional subrayaron que Casado no llegará a ningún pacto presupuestario con un Gobierno del que forme parte Podemos y no firmará la renovación del Poder Judicial con un partido que gobierna junto a los que reclaman la abdicación del Rey o defienden a los independentistas catalanes y el golpe de Estado en Cataluña.

El PP ha mantenido conversaciones con el PSOE durante el verano sobre la renovación del Poder Judicial, pero las fuentes consultadas subrayan que los ataques de uno de los socios del Gobierno al Rey en las últimas semanas imposibilitan cualquier acuerdo.

En Génova recuerdan que precisamente uno de los puntos de discordia de Casado con Álvarez de Toledo ha sido la insistencia de esta en pedir un Gobierno de concentración , algo que viene haciendo desde el pasado mes de enero, a pesar que el PP ha descartado esa opción una y otra vez con el actual PSOE, al que consideran «rendido» a los populistas e independentistas. Casado fijó la posición de su partido, pero su portavoz parlamentaria mantuvo un discurso diferente.

En el equipo de Casado sorprendió, además, que Álvarez de Toledo asegurara ante los medios de comunicación que al presidente el PP no le interesa la «batalla cultural». Según la portavoz, Casado consideró que ahora «no es un asunto político relevante», algo en lo que discrepan porque ella sí cree que se debe combatir el «feminismo radical» o poner «punto final a la utilización de la dictadura y la guerra civil como elementos políticos».

En el entorno de Casado no solo ven totalmente injusta esa acusación, sino que la consideran «falsa». A su juicio, la «batalla cultural» ha estado presente en el líder del PP desde que ganó las primarias del partido en el verano de 2018 , y no ha renunciado en ningún momento a ella.

Las urgencias de España

Ahora bien, fuentes de la dirección nacional subrayan que en este momento el partido tiene que estar volcado al cien por cien en las dos urgencias que tiene España: la crisis económica y la crisis sanitaria . La ejecutiva del PP quiere abrir el curso político con esos dos asuntos como ejes de su discurso y oposición al Gobierno de Sánchez e Iglesias, sin que se desvíe el foco de atención. En un año decisivo para España, Génova quiere a todos sus dirigentes «remando en la misma dirección», y mostrando a los españoles su «alternativa y su experiencia de gestión».

Casado justifica en esa línea los nombramientos que ha hecho. Por un lado, la nueva portavoz, Cuca Gamarra , es la mujer que ha coordinado la comisión interna de seguimiento de la pandemia en el PP. Y la nueva vicesecretaria de Política social en el partido es Ana Pasto r, exministra de Sanidad y portavoz en la Comisión de reconstrucción del Congreso de los Diputados. La elección del alcalde de Madrid como portavoz nacional se defiende por su capacidad para trasladar con claridad el mensaje a los ciudadanos.

En Génova consideran otra falacia que Álvarez de Toledo acusara a Casado de querer restringir al máximo la «autonomía» del Grupo Popular en el Congreso. El secretario general, Teodoro García Egea, quiso frenar lo que consideraba un intento de crear un «grupo paralelo» del PP en el Congreso encabezado por Álvarez de Toledo, al margen de la estrategia política fijada desde Génova. Desde la dirección nacional se justifica porque «el Grupo parlamentario Popular depende del partido, y no al revés», algo que ratificaron populares como el exministro José Manuel García-Margallo: «Es obvio que un grupo está al servicio del partido y no al revés y el portavoz tiene algunas veces que refrenar sus impulsos personales para reflejar lo que es la voluntad de la mayoría del grupo».

Aplauso de barones

La destitución de Álvarez de Toledo y su relevo por Cuca Gamarra ha sido aplaudida desde algunas comunidades, aunque Génova dio instrucciones a los barones para que no echaran leña al fuego de la polémica al menos hasta mañana, jueves, cuando la Junta Directiva Nacional del PP ratifique todos los cambios. Feijóo, Mañueco, Moreno y López Miras guardaron un escrupuloso silencio ante la caída de una dirigente con la que nunca tuvieron sintonía. Eso sí, fuentes territoriales consultadas por ABC sí subrayaron lo «acertadísimo» de la decisión de Casado y el mensaje de moderación y centralidad que se traslada a los ciudadanos. «Hay que dar la batalla desde el centro», insistieron esas fuentes. El PP vasco, con Amaya Fernández a la cabeza, hizo una «lectura positiva» de los nombramientos de «perfiles moderados».

Pero dentro del PP no faltaron las voces que lamentaron la destitución de Álvarez de Toledo. El presidente del PP catalán, Alejandro Fernández , subrayó que es una voz «imprescindible, libre y culta que tan bien representa el espíritu de la España de los Libres e Iguales». «Ojalá podamos seguir contando con esa voz, especialmente en Cataluña», subrayó. La eurodiputada Isabel Benjumea , antigua asesora de Casado, lamentó su salida: «Es una de las personas más capaces y brillantes que he conocido, una mujer valiente, luchadora y coherente». Esperanza Aguirre aseguró que Álvarez de Toledo «ha sido la mejor portavoz del grupo que han tenido nuestros principios y valores en el Congreso».

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