Lo que ganamos en vida

«Los desórdenes de ayer fueron cobardes exaltaciones de los que a la hora de la verdad se rindieron al primer susto: cobardes, sí»

Corte del AVE de Gerona por apenas 200 miembros del CDR Reuters
Salvador Sostres

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Al poco de llegar al poder le preguntaron a Felipe González qué opinión le merecía Franco. El presidente se negó a responder con el argumento de que «lo que no le ganamos en vida no se lo vamos a disputar ahora que está muerto».

El independentismo organizó un referendo cuyo resultado no tuvo el valor de implementar y los líderes rebeldes fueron los primeros en no reconocer la independencia que ellos mismos habían declarado. Tal como a los comunistas Franco se les murió en la cama, los independentistas prefirieron seguir cobrando de España antes que dar la cara por su república imaginaria y así bastaron tres funcionarios para aplicar, sin ninguna resistencia , el artículo 155.

Los desórdenes de ayer fueron cobardes exaltaciones de cuatro vencidos que quieren todavía hacer la parodia de los irredentos cuando son los que a la hora de la verdad se rindieron al primer susto.

Cobardes, sí, porque hay que ser un cobarde para jugar a robar la bandera española de la delegación del Gobierno en Gerona si no te atreviste a arriarla del palacio de la Generalitat cuando la independencia fue declarada.

Los CDR han entrado por la fuerza en un edificio de la Generalitat @CDR_Vidreres

Hay que ser un cobarde, y un energúmeno , para invadir las vías del AVE también en Gerona cuando no te atreviste a tomar el puerto o el aeropuerto de Barcelona para hacer efectiva la república catalana que los mismos que la declararon la traicionaron al cabo de unas horas.

El independentismo no madurará ni resultará creíble para ninguna inteligencia razonadora hasta que no entienda que si Puigdemont está fugado y Junqueras en la cárcel, no es por haber declarado la independencia, sino por no haberla defendido. Cuando juegas un partido, puedes ganarlo o perderlo, pero si no te presentas lo pierdes seguro, y es absurdo que encima te quejes del árbitro.

En el orden más institucional, el presidente Torra demostró su debilidad intelectual y su indignidad política animando a los llamados CDR al barullo mientras mantiene encerrados a los que él llama «presos políticos» en Lledoners. Pirotecnia verbal y sumisión política. Épica de pacotilla de fin de semana y festivo mientras los días laborables Elsa Artadi está más en Madrid que en Barcelona buscando un pacto a la desesperada con el gobierno de Pedro Sánchez. Sin rumbo cierto y con la CUP llamándole traidor, a Torra ya sólo le queda la gesticular, con su retórica vacía de cualquier proyecto político y ajena a cualquier responsabilidad.

Más de fondo, Puigdemont ha escrito que quiere una negociación con el Estado sin fechas concretas ni líneas rojas, y cuyo resultado no tiene que ser necesariamente la independencia; Junqueras no quiere saber nada ni de Torra, ni de Puigdemont , ni de una candidatura unitaria con Convergència para la alcaldía de Barcelona, y además ha reconocido que no existe una mayoría social para la independencia y busca crear alianzas con Podemos y los socialistas, tanto en Barcelona, como en la Generalitat y en el Congreso. Si las distintas aritméticas ayudan, veremos antes, en las tres instituciones, tripartitos de izquierdas que grandes mayorías independentistas.

«Ni hay presos políticos, ni las cargas de la Policía el 1 de octubre pasaron de cuatro azotes tontorrones»

Por su parte, el exconsejero Santi Vila, dijo el fin de semana, que sus excompañeros de gobierno encarcelados no son presos políticos y la turba independentista se le ha echado encima con la rabia de los que tienen un mal despertar incluso cuando les despiertas porque se les está quemando la casa.

Ni hay presos políticos, ni las cargas de la Policía el 1 de octubre pasaron de cuatro azotes tontorrones -muy lejos de este drama que relatan los que estuvieron, como si fueran supervivientes de Auschwitz- ni la aplicación del artículo 155 fue más allá el mínimo correctivo que merecen los que declaran una independencia sin tenerla preparada, sin tener ninguna intención de aplicarla y que al cabo de media hora se marchan al pueblo de fin de semana.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación