El PNV exhibe galones y acapara los frutos presupuestarios frente a Ciudadanos y Bildu
El Gobierno adjudica a Esteban el anuncio de que no se subirá el diésel, como también pedía Arrimadas
Los de Ortuzar obtienen enmiendas millonarias de los de Otegui: «Su pacto está desmentido»
«El elefante, por trozos» . El PNV no quería salir en la foto. Mientras Ciudadanos, ERC y Bildu forcejeaban estas semanas atrás para el posado con el Gobierno, exigiendo vetos cruzados en la negociación, los de Andoni Ortuzar cocían en privado su harina presupuestaria. El portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, ha anunciado hoy que el horno está listo para su apoyo al Ejecutivo. El plato principal, ha adelantado, es la eliminación del impuesto al diésel recogida en el anteproyecto presupuestario, por el que también luchaba Inés Arrimadas para justificar su «sí» a Sánchez. Otra patada más para sacar a la líder catalana del raíl del Gobierno.
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El Ejecutivo ha entregado la miel al PNV, quitándosela a Ciudadanos como ya ocurrió en 2018. Es un «déjà vu». Entonces Albert Rivera demandó una subida de las pensiones que Montoro le negó. Solo la intervención «in extremis» de Rajoy, necesitado de los votos nacionalistas vascos, permitió el anuncio a los nacionalistas y dejó sentado al líder de Cs. Una semana después, el PNV traicionó su apoyo y se fue con Sánchez.
El preacuerdo de hoy es un aviso al navegante Iglesias, al que acusan de engordar a Bildu por mera «supervivencia» de Podemos. El rey de la baraja sigue siendo el PNV, ha sido el mensaje de hoy
Hoy Sánchez sabe que debe cuidar al que considera su socio estratégico más fiable. El PNV ha transmitido estos días su malestar por los coqueteos del Gobierno con Bildu, que anunció un pacto presupuestario que los socialistas han puesto ahora en cuarentena. Y las últimas horas han sido «frenéticas» para resarcir al viejo partido vasco.
Esteban ha enseñado a Bildu este viernes el colmillo del PNV, zorro negociador. El Ejecutivo acepta su enmienda de 50 millones para el Plan Renove de la Máquina Herramienta. Los de Otegui, inexpertos en Madrid, habían pedido apenas 12 en su enmienda. Lo suyo, ha dicho, son frutos «tangibles» para el País Vasco. Lo de Bildu, un pacto «desmentido».
El preacuerdo de hoy es también un aviso al navegante Pablo Iglesias, al que acusan de engordar a Bildu por mera «supervivencia» de Podemos . El rey de la baraja sigue siendo el PNV, ha sido el mensaje de hoy.
La imagen de la ministra Darias corriendo tras Aitor Esteban en el Congreso es el vivo reflejo de la dependencia del Gobierno con el PNV
Fondos europeos y transferencias
Pero no quedará ahí la partida. El PNV sigue jugando sus cartas. Hoy anuncia un aperitivo. El plato fuerte del «menú» , reconocen en Bilbao, se cuece en en el reparto de los fondos europeos . Los nacionalistas quieren un puesto de honor en esa mesa.
Pero es que además los gobiernos de Sánchez y de Urkullu libran estos días la negociación para el traspaso de competencias , una primera remesa en la que entran la competencia de prisiones, por citar solo la más polémica. Los de Ortuzar serán inflexibles: «no se renegocia lo que está negociado» . La imagen de la ministra Carolina Darias corriendo el otro día tras Aitor Esteban en el hemiciclo es el vivo reflejo de esta dependencia. «El elefante, por trozos», ha señalado este viernes Esteban.
Sánchez tiene una larga cuenta pendiente con el PNV, la que le ha firmado por el apoyo de la investidura más la deuda asumida de tiempos de Rajoy. «Hasta la barandilla de la Concha nos deben todavía» , repiten desde Bilbao.
