La exescolta de Irene Montero declara que una trabajadora de prensa también le cuidaba los niños
Dice al juez del caso Neurona que la propia empleada le expresó su malestar y Vox y Prolege piden citarla
Elena González, que fue escolta de Irene Montero y aseguraba que la estaba utilizando para recados fuera de sus funciones, ha testificado este martes ante el juez que instruye el caso Neurona que la ahora ministra de Igualdad se sirvió de otra trabajadora del partido para el cuidado de sus hijos , en concreto, una empleada del equipo de prensa.
González acudía como testigo en una pieza separada del caso Neurona que investiga si hubo administración desleal de los recursos de Podemos a partir de la declaración de la que fue responsable de cumplimiento normativo, Mónica Carmona. Ella señaló que Montero había estado utilizando a Teresa Arévalo, empleada de la formación y actual miembro de su gabinete , como cuidadora de su hija menor. Se la llevó junto a la bebé a un acto electoral en Alicante en el que no tuvo participación alguna y pagó su billete por cuenta del partido.
Preguntada por este asunto, no ha dado detalles porque no coincidió con Arévalo en esas fechas, ya que González había salido de Podemos antes de que naciese la menor de los tres hijos de Montero y Pablo Iglesias, que era a la que se supone que ella cuidaba. No obstante, ha dicho que no sería la única persona a la que se habrían encomendado tareas de cuidado ya que una empleada del equipo de prensa , Gara Santana, le trasladó personalmente su malestar porque la tenían cuidando de los menores, según informan en fuentes presentes en la declaración.
Conforme ha explicado al término de la comparecencia Marta Castro, responsable del área jurídica de Vox, la escolta tenía esta información «de modo directo, con las propias declaraciones de Gara, porque ella se encargaba de llevarla a su casa y es Gara la que le decía qué hacía en la casa y Gara la que le decía que estaba un poco cansada de hacer ese trabajo de cuidadora».
Además, la escolta ha señalado tener constancia de que las otras compañeras de prensa «acusaban mucho que Gara no hiciera su trabajo porque tenían que asumirlo ellas» , tal y como ha resumido Castro.
Gestión para el padre de Irene Montero
La acusación popular que ejerce Vox en este asunto, como la que desempeña la asociación Juristas Europeos Prolege, van a solicitar al juez que interrogue a Gara Santana al respecto, porque en su opinión, «resulta poco creíble» que la defensa de Podemos en este sentido sea que Arévalo tenía relación con la niña por una cuestión meramente afectiva una vez otra trabajadora ha apuntado que el suyo no era un caso único. Cuestionan si se pagaron tareas de cuidado con dinero del grupo parlamentario o del partido dando «órdenes» a empleados para funciones «no laborales».
En este sentido, la exescolta no ha aportado muchos detalles sobre su propia situación porque estaba llamada como testigo para hablar específicamente sobre el caso de Arévalo. Sí ha dejado, no obstante, alguna afirmación, como que «de forma excepcional también le mandaban a hacer gestiones del padre de Irene Montero» o encomiendas como «recoger a otros miembros del equipo», entre los que estaría la mencionada Gara Santana, que «excedían las funciones propias de seguridad», tal y como ha explicado Castro.
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