El empresario que comió con el Pequeño Nicolás en Ribadeo: «Mucho ruido y pocas nueces»
Testifica que el joven le dijo que era un enlace entre el Gobierno y la Casa Real, pero tanto circo no cuadraba
El presidente de Alsa, Jorge Cosmen , ha desmentido este miércoles que Francisco Nicolás Gómez Iglesias , conocido como el Pequeño Nicolás, se limitase a darse ínfulas cuando le citó a comer en un restaurante en Ribadeo en agosto de 2016. En calidad de testigo ante la Sección 17 de la Audiencia Provincial de Madrid, ha asegurado que se definió como un enlace entre el Gobierno y la Casa Real, hasta el punto de que uno de sus acompañantes le pasó un teléfono en plena comida y se lo puso a la oreja diciendo «Vicepresidenta», como si Soraya Sáenz de Santamaría, que entonces era la número dos del Ejecutivo, le estuviese llamando.
Según informa Europa Press, a lo largo de su comparecencia Cosmen ha incidido no obstante en que había algo que no encajaba en toda aquella parafernalia. Le pareció excesivo el despliegue en Ribadeo para recibir al Pequeño Nicolás, el mismo joven que le había presentado un amigo un par de semanas antes y del que aceptó la invitación a comer por no quedar mal con esa otra persona.
No en vano, Gómez Iglesias llegó aquel día al pueblo con todo un séquito: seis coches con conductor alquilados de su bolsillo con sirenas policiales encendidas, dos municipales que parecían ser sus escoltas y la policía local, la de verdad de Ribadeo, escoltando a la comitiva . El alcalde, que testificará este jueves, salió a recibirle y le dio una vuelta por el municipio.
«Era un sinsentido»
Cosmen, mosqueado, incrementó ya las sospechas durante la comida, de acuerdo a su declaración. Fue, ha contado a la Sala, «una conversación grandilocuente, muchas veces inconexa» en la que «no había hilo común» en los temas que su interlocutor iba poniendo sobre la mesa. Lo mismo hablaba «de la crisis del ébola», de las políticas de Obama y del Canal de Panamá, que de Cataluña. «Todo muy rimbombante», «sin fundamento», ha comentado.
El martes, Gómez Iglesias dijo que había citado al presidente de Alsa para enrolarle en su proyecto personal de empresarios que dan conferencias. Cosmen ha señalado ante la sala que el joven no le pidió nada.
Como la situación le pareció «un sinsentido», intentó confirmar con los medios a su alcance quién era Francisco Nicolás. Así, se puso en contacto con Gobierno y Casa Real para saber si ese enlace existía. La respuesta fue negativa. «Me enfadé, me indigné bastante», ha admitido. Escribió entonces un mensaje de texto al Pequeño Nicolás que reunía su indignación en cinco palabras: «Mucho ruido y pocas nueces».
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