Dirigentes del PP reivindican la derecha frente al populismo de Vox

«Yo soy más de derechas que muchos dirigentes de Vox». Esta afirmación tan rotunda corresponde a un miembro de la dirección nacional del PP , y la realizó en una conversación informal. Le salió de dentro, con orgullo. Los populares no renuncian ni mucho menos a ser el partido hegemónico en la derecha, sin olvidar la reconquista del centro, «que es donde se ganan las elecciones», y han optado por plantar cara a su principal competidor en ese espacio, Vox , y por denunciar todos los «desbarres» de este partido cada vez que se le plantea un debate ideológico.

«Vox no es de derecha ni de izquierdas, es populismo barato », advirtió el secretario general del PP, Teodoro García Egea , en su última entrevista en ABC. Después de las elecciones generales , los populares pasaron al ataque contra esa «demagogia» que ven en las posiciones de sus adversarios. «No nos vamos a callar», avisaron. Su objetivo es quitarles la careta y mostrar que detrás de sus «soflamas», según dicen, «no hay nada». El PP quiere recuperar así cuanto antes la bandera de la derecha «ideológica» .

«Sus exabruptos no son de derechas, no nos podemos identificar en absoluto con ello», señalan en el PP. Ponen como ejemplo al diputado de Vox que llamó «conejos» a los hijos de madres solteras . «Alguien de derechas o centro-derecha nunca diría algo parecido», subrayan los populares.

La posición del partido de Abascal en el debate sobre la bajada de impuestos en la Comunidad de Madrid pone en bandeja al PP su argumento. Vox se unió a la izquierda al registrar una enmienda a la totalidad del proyecto de ley del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso sobre una bajada de impuestos que pretende beneficiar a quienes cuidan de sus familiares, los que soliciten un préstamo para estudiar y a los jóvenes que compren viviendas. Fuentes de Génova apuntaron que esa posición está en las antípodas del centro-derecha y muestra a las claras «la falta de ideología» de Vox. «Al final Vox tendrá que rendir cuentas ante sus votantes y decidir si quiere complicar la vida a los madrileños», remarcan.

El PP incluye en ese «vacío ideológico» la posición «extrema» de Vox en la lucha contra la violencia de género , que ha merecido el reproche del resto de las fuerzas políticas de todo signo. «A Vox tenemos que ganarle en los debates. Santiago Abascal no aguanta cinco minutos un debate en profundidad sobre economía, financiación o impuestos. Hay que llevarlos ahí», señalan en el PP.

«En el populismo siempre hay un gran trecho entre lo que dice, sus soflamas, y lo que lleva a la práctica. Al final su objetivo es colocar tres mensajes impactantes , pero no tienen vocación de aglutinar una gran mayoría para transformar España», sostienen fuentes populares.