Desarticulada una red de extorsión liderada por Tamayo y Bernad
La Guardia Civil pone a disposición del juez al exdiputado madrileño y al líder de Manos Limpias acusados de chantajear a un empresario gallego para que pagara 400.000 euros
La trama se componía de seis personas, entre ellas un periodista afincado en Madrid
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo organizado de seis personas afincado entre Vigo y Madrid que pretendía extorsionar a un empresario pesquero de Galicia, al que exigían el pago de 400.000 euros fruto de una deuda no reconocida.
La investigación, a cargo de efectivos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra, se inició el pasado mes de noviembre, cuando el empresario vigués denunció estar recibiendo amenazas por negarse a pagar a su socio una deuda que era «supuestamente inexistente», informan fuentes oficiales.
Después de que varios juzgados habían archivado las demandas con las que un exsocio le reclamaba los 400.000 euros, el empresario pesquero comenzó a recibir amenazas a través de terceras personas «advirtiéndole de los serios riesgos que correría su reputación profesional en el sector empresarial si no cumplía con el pago de la deuda» .
Aunque la Guardia Civil no ha revelado el nombre de los investigados, varios medios han publicado que entre ellos está Eduardo Tamayo, el exdiputado madrileño del PSOE que dio la espantada en la sesión de investidura de Rafael Simancas . El expolítico sería el abogado del socio que reclamaba la supuesta deuda. Las pesquisas de la investigación llevaron también -según adelantó «La Voz de Galicia»- a Miguel Bernad, el líder de Manos Limpias para el que la Fiscalía pide 24 años y diez meses de cárcel por delitos de organización criminal y extorsión en la operación Nelson , la presunta trama de extorsiones que lideraba el presidente de Ausbanc, Luis Pineda.
Juzgado de Vigo
Tanto Bernad como Tamayo han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de Vigo, donde deberán comparecer cuando sean requeridos. La Guardia Civil les notificó que estaban investigados por un presunto delito de extorsión. Además del expolítico, el exsecretario general de Manos Limpias y el exsocio del denunciante, la red que articuló el presunto chantaje también contaba con un periodista residente en Madrid y con otras dos personas afincadas en Vigo. Según las fuentes consultadas, Tamayo, Bernard, el periodista y los dosvigueses actuaban como «mediadores», para lograr bajo coacción que Alfonso Caneiro pagara una supuestan deuda no reconocida.
El «entramado con el que se pretendía consumar la extorsión» habría puesto en marcha el «chantaje», que consistía en «amenazar a la víctima y a su entorno familiar y social para que hiciese el pago de la deuda que se dice inexistente» .
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