Ciudadanos usa contra el PP el apoyo a nacionalistas que no le impidió decir «sí» a Pedro Sánchez

Se replantearán la abstención si hay pactos con catalanes o vascos, que el PP niega

Ciudadanos presenta su solicitud para formar grupo parlamentario en el Congreso en la XII Legislatura MAYA BALANYA

Las críticas de Ciudadanos al PP no guardan coherencia con la posición que la formación naranja mantuvo durante la legislatura pasada en el Congreso. ABC ha tenido acceso al acta de la reunión de la Mesa de esta Cámara el 26 de enero cuando se decidió la concesión de grupo propio a ERC en virtud de haber obtenido el 16 por ciento de los votos «en el conjunto» de las provincias catalanas el 20-D. En aquella reunión los dos representantes de Ciudadanos, el hoy vicepresidente primero Ignacio Prendes y la secretaria cuarta Patricia Reyes , no sólo no pusieron objeción alguna a que este partido independentista obtuviera su grupo propio, sino que votaron a favor de que así fuera.

ERC obtuvo su petición por decisión unánime de la Mesa. El Reglamento del Congreso (art. 23.1) establece que serán necesarios un mínimo de 15 diputados para constituir grupo parlamentario, o un 15 por ciento de los votos en las circunscripciones en que se hubieren presentado. En esta nueva legislatura, aunque la media del voto de Convergencia sí cumple el requisito, analizando el porcentaje por provincias, en Barcelona (12,72 por ciento) y Tarragona (13,4 por ciento) no alcanza ese límite, lo que ha abierto la discusión. El Reglamento del Congreso es interpretable y esa, de hecho, es una de las funciones de la Mesa. Existen precedentes en ambos sentidos.

Variación

La postura de Ciudadanos ha variado: en la XI Legislatura, nacionalistas catalanes y vascos obtuvieron grupos políticos propios en el Congreso y el Senado. En el caso del Congreso, la formación naranja no se opuso a que ERC y Convergencia tuviera su propio grupo, ya que -según declaraban entonces- consideraba que el asunto dependía de «una interpretación del reglamento» por la Mesa de la Cámara.

Mucho más beligerantes se mostraron en el Senado, donde el PSOE «prestó» dos senadores a Esquerra Republicana y otros dos a la coalición DiL, donde estaba Convergencia, para que cada una de ellas pudiera tener su propio grupo. «Si no es un fraude de ley, se acerca bastante», dijo entonces Miguel Gutiérrez , el secretario general del grupo de Ciudadanos. El vicesecretario de la formación, José Manuel Villegas, añadió que era una decisión socialista que no entendían. Lo que no impidió que este partido apoyara con sus votos la investidura de Pedro Sánchez.

Pero en esta nueva legislatura, la postura de la formación de Albert Rivera entra en contradicción con la de entonces: el portavoz del grupo parlamentario de C’s, Juan Carlos Girauta , dijo ayer en el Congreso que si se confirma el pacto entre PP y nacionalistas, «nos replantearemos la abstención técnica en la segunda votación».

Girauta sospecha que la aparición de «votos fantasma» para elegir la Mesa del Congreso es «un cambalache para que obtengan grupo propio aquellos que no lo merecen legalmente» , los nacionalistas catalanes, que conseguirán «3 millones de euros». Todo «un balón de oxígeno, más focos y más micrófonos para quienes tienen un plan para romper España», concluyó.

En un intento por calmar los ánimos, el secretario general del grupo parlamentario popular , José Antonio Bermúdez de Castro , reiteró que «no hay ningún pacto secreto con los nacionalistas, no hay nada oculto y Ciudadanos lo sabe». Los «votos fantasma», recordó, «no alteraron ninguna votación» y pidió no confundir «la cortesía parlamentaria con los acuerdos de gobierno».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación