El Congreso convalida la retirada de las mascarillas en el exterior pese a que la variante Delta no da tregua
El PP acusa al Gobierno de gestionar la pandemia según su conveniencia política
El Congreso ha convalidado el decreto-ley de retirada de las mascarillas en el exterior cuando se cumpla una distancia interpersonal de 1,5 metros, a pesar de que la variante Delta del Covid-19 no da tregua y la incidencia entre los jóvenes se encuentra disparada. Solo el PP y Coalición Canaria han votado en contra.
En representación de los populares, Elvira Velasco, acusó al Gobierno de «gestionar la pandemia sin criterios técnicos y siempre con criterios políticos». Desde el PNV, muy críticas con la medida, optaron por una «abstención» subrayando que no cabe minorar el uso de esta herramienta de protección ya que la transmisión es hoy muy superior a la existente cuando se redactó el decreto.
«Deberían replantearse la decisión», ha señalado la diputada vasca Josune Gorospe , reclamando «agilidad, cintura y buen juicio político para cambiar las decisiones adoptadas y responder a la propagación del virus». «Es un ejercicio de irresponsabilidad política», ha advertido a la titular de Sanidad, Carolina Darias.
La ministra ha hecho hincapié en que «las mascarillas siguen siendo obligatorias en nuestro país salvo en supuestos muy concretos» (el exterior y un metro y medio de distancia)«. »Las imágenes que hemos visto de aglomeraciones de personas sin mascarillas que hemos visto no tienen ni amparo legal ni justificación alguna«, ha subrayado.
La convalidación de este texto tiene el efecto colateral de suponer un importante revés político para el lendakari Iñigo Urkullu, que ayer envió una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pedirle que modificara el decreto y volviera a convertir las mascarillas en obligatorias. Ni el Gobierno cede ante Urkullu ni tampoco el lendakari logra arrastrar a los partidos nacionalistas sobre los que tradicionalmente ha ejercido influencia.
El Congreso debate esta mañana la convalidación de otros tres decretos-leyes: el de interinidad que saldrá adelante por la mínima y tras una negociación frenética hasta el último momento y otros dos textos que saldrán adelante sin problemas: la bajada temporal del IVA de la luz mientras los precios se mantengan disparados y las nuevas medidas en el ámbito cultural y deportivo.
Aún así, el debate sobre la electricidad ha sido tenso para el Gobierno ya que el debate ha transcurrido mientras la electricidad registraba un nuevo récord en el mercado mayorista con 106 euros por megavatio/hora de media. Para el diputado popular Juan Diego Requena la bajada del IVA no es más que un «parche» y una «reforma encubierta» que, a su juicio, elevará el precio de la luz por carecer de transparencia.
Los populares se abstendrán. Desde Vox, la secretaria general del grupo, Macarena Olona , ha lanzado una intervención durísima para acusar al Gobierno de no dejar más salida que la eutanasia a aquellos enfermos que necesitan estar conectados 24 horas a un aparato eléctrico. La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera , ha culpado a los precios del gas natural y los derechos de emisión de CO2 a la subida de la luz, mientras dos de sus principales socios, ERC y Bildu, le reclamaban una bajada permanente del IVA y el fin de las «sobrerretribuciones» de las compañías eléctricas«.
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