El comercial de una imprenta admite que la Generalitat iba a pagar la publicidad del 1-O

Es el primer testigo que apuntala la malversación de las acusaciones

Benet Salellas, Marina Roig , Àlex Solà y Francesc Homs, abogados de algunos de los acusados, durante la sesión EFE

Ha habido que esperar al último testigo de este martes para que por primera vez en lo que va de juicio se haya oído en el Tribunal Supremo que fue la Generalitat la que estaba detrás del encargo de la cartelería del 1-O . Enric Mary, comercial de Artyplan, reveló hoy ante el tribunal del «procés» que, aunque desconoce a qué departamento en concreto del Govern había que emitir la factura de los carteles y dípticos que alentaban la votación prohibida, sí tiene claro que había que girarla a la Generalitat. En el caso de esta empresa se trataba de 17.250 euros que, según ha dicho el testigo, no se llegaron a cobrar porque el material fue intervenido por la Guardia Civil.

Mary ha sido el único trabajador de los que hasta ahora han pasado por el salón de plenos del Tribunal Supremo que ha arrojado algo de luz para esclarecer si, como sostiene la Fiscalía, los exconsejeros que hoy se sientan en el banquillo de los acusados cometieron un delito de malversación al destinar fondos públicos a publicitar un fin prohibido, que era la consulta.

El comercial de Artyplan relató que fue Òmnium Cultural, la entidad soberanista que preside Jordi Cuixart, la que hizo el encargo a través de su responsable de comunicación, Aitor Sampere. Este le avisó de la urgencia que requerían los trabajos (faltaba menos de un mes para el 1-O) y también de que se trataba de un volumen considerable de material. Necesitan el presupuesto lo antes posible.

A partir de ese momento, el responsable de comunicación de Òmnium delegó las gestiones relacionadas con este asunto en un diseñador gráfico, Enric Vidal, quien ha declarado hoy también como testigo con un relato poco coherente y de dudosa credibilidad. Fue Vidal quien en un encuentro en una librería de Barcelona le recalcó que el material corría prisa, que se dividiría en tres empresas de artes gráficas «para minimizar» riesgos y que las facturas había que girarlas a la Generalitat .

Apenas unos minutos antes Vidal había testificado bajo promesa que su cometido se limitó a contactar con tres empresas que le indicó «un tal Toni» (un nombre ya muy recurrente en este juicio al que también se refirieron los trabajadores de Unipost) para redimensionar el famoso anuncio de las vías del tren que publicitó la Generalitat con su propio logo. Vidal aseguró desconocer quién estaba detrás de este encargo, el dinero del que se disponía para hacerlo y tampoco dio ninguna razón del motivo por el que los trabajos se dividieron en tres y fueron a parar a tres empresas distintas. (La Fiscalía sostiene que el modus operandi fue ese para minimizar riesgos ante una posible incautación y por la urgencia que requería imprimir en un breve periodo de tiempo miles de productos). Sólo a Artyplan le fueron incautados 400.000 dípticos y 30.000 carteles, una tercera parte de lo encargado también a Global Solutions y a Marc Marti.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación