Ciudadanos lucha contra la irrelevancia

Albert Rivera revalidará su cargo entre un aumento de las voces críticas

Albert Rivera ÓSCAR DEL POZO
Víctor Ruiz de Almirón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La estrategia comunicativa de Ciudadanos, que en demasiadas ocasiones ha sido lo mismo que decir su estrategia política, siempre ha sido parecer la niña en el bautizo y la novia en la boda. Pero de cara a la próxima asamblea general, que se celebra el fin de semana del 4 al 5 de febrero, lo que muchos quieren es que cuanto menos ruido, mejor.

Días antes, Albert Rivera habrá revalidado sin problemas su presidencia en unas primarias que podrían no celebrarse si no aparece algún otro candidato. La dirección ha retirado el requisito de avales para presentarse porque teme el titular «Rivera revalida el cargo sin primarias». Pero cada vez está más cerca. La eurodiputada Carolina Punset, cuya dimisión como miembro de la Ejecutiva y sus declaraciones posteriores alentaron la presentación de una alternativa, finalmente no dará ese paso.

Pero sus críticas (dudas sobre la estrategia en Cataluña o demasiada cercanía al PP) han hecho más audibles las críticas de pequeños sectores (agrupados en torno a plataformas como Valores o TranCsparencia) que critican opacidad y déficits democráticos en el partido. Su demanda se ha retroalimentado con el borrador de las ponencias planteadas por la dirección del partido en las que se prohíbe la existencia de corrientes internas en la formación.

Espacio político

Además, la renuncia al «socialismo democrático» en el ideario y la adopción del liberalismo, por mucho que se haya querido respetar el apellido «progresista», es percibido por muchos sectores como una reubicación del partido en el espacio del centro derecha que creen que les distancia del centro político y les relega a una posición subsidiaria del PP. En el Consejo General de diciembre la dirección esquivó por tan solo tres votos una enmienda a la totalidad para mantener el ideario actual. En la Asamblea se repetirá este debate y la dirección ya reconoce que puede haber modificaciones para alejar el fantasma de una enmienda a la totalidad que polarice el cónclave.

Antes de eso, Rivera tendrá que cerrar en los próximos días la lista de su próxima dirección, en la que tendrá que recoger la nueva realidad del partido, dando especial presencia a la Comunidad de Madrid y Andalucía frente a la sobrerepresentación actual de Cataluña.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación