Catalunya Sí que es Pot respalda a Forcadell ante la juez del TSJC
A diferencia de C’s y el PSC, el diputado Nuet testifica que Forcadell cumplió el reglamento
Catalunya Sí que es Pot (CSQP), la formación aliada de la Barcelona en Comú de Ada Colau , sumó ayer lunes otra muestra de apoyo a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell , investigada por desobediencia y prevaricación. El pasado jueves, la propia Colau leyó un manifiesto de apoyo a Forcadell en vísperas de su declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Y ayer, el diputado de CSQP Joan Josep Nuet , defendió a la presidenta del Parlament en su declaración ante la juez del TSJC que la investiga.
Nuet, secretario tercero de la Mesa del Parlament, compareció como testigo ante el tribunal autonómico que investiga a Forcadell por desobedecer al Tribunal Constitucional y permitir que el pleno votara el pasado 27 de julio las conclusiones de la comisión de studio del proceso constituyente. Las que no descartan una vía unilateral hacia la independencia. Junto a Nuet, también declararon como testigos el vicepresidente segundo de la Mesa, José María Espejo-Saavedra (C’s) y su secretario segundo, David Pérez (PSC).
Ante Maria Eugenia Alegret , la instructora del caso, los diputados de C’s y PSC, que el 27 de julio votaron en contra de llevar al pleno las controvertidas conclusiones, se alinearon en argumentos semejantes. Espejo-Saavedra aseguró que ya advirtió el día de autos a Forcadell de que cometía «un fraude de ley» si permitía votar en el pleno la hoja de ruta secesionistas acordada entre Junts pel Sí y la CUP. A su vez, el diputado socialista David Pérez recordó que la prohibición del Tribunal Constitucional era «clarísima» y no dejaba «lugar a dudas».
Por contra, el diputado de CQSP Joan Josep Nuet se desmarcó de los argumentos de los otros dos diputados. Ante la magistrada, alegó, como hiciera la propia presidenta del Parlament, que Forcadell se limitó a aplicar el reglamento de la Cámara. Y aclaró que aunque su grupo votó en contra de modificar el orden del día del pleno para incluir la votación de la resolución rupturista, y en contra de las conclusiones del proceso constituyente, lo hizo por razones «políticas». Porque consideraban que el asunto no estaba suficientemente maduro y dividía a la sociedad catalana. Pero no porque creyeran que contravenía el mandato del Constitucional.
Nuet insistió que Forcadell respetó la ley y el reglamento, ya que cuando dos grupos -JpS y la CUP- se ampararon en el artículo 81.3 para pedir incorporar la votación en el orden del día del pleno no tenía otra alternativa que autorizarla, dado que estaba en manos del pleno sin que ella tuviera margen de maniobra.
«No lo podía reconsiderar, porque ya no mandaba ella, mandaba el pleno, que es quien tiene la última palabra. No me imagino, es imposible, que el pleno vote una cosa y ella haga otra», indicó el diputado de CQSP a los periodistas.
Nuet remarcó que un parlamento democrático tiene que poder discutir de todo. «Si hay cosas de las que no podemos discutir, esto no es una democracia. Es difícil de entender que el legislativo tenga que seguir la batuta del poder judicial, porque entonces no serían necesarios los parlamentos, que las leyes las hagan los secretarios judiciales», afirmó.
Tras las declaraciones de testigos de ayer, el caso Forcadell sigue su instrucción. El viernes la juez ha citado como testigo al vicepresidente primero de la Mesa del Parlament, Lluís Corominas (JpS), a petición de Forcadell. A todo esto, la presidenta del Parlament calificó ayer de nuevo «como juicio político» su procesamiento y auguró que acabará en el banquillo de los acusados. No obstante, declinó aclarar si acatará su inhabilitación.
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