Casado recuerda el «pacto del abrazo» de PSOE y Ciudadanos, pero Arrimadas lo ve insuficiente
El líder del PP pide a Cs y a Navarra Suma que se abstengan y la portavoz liberal en el Congreso promete al Rey hacer todo lo que esté en su mano para que Sánchez rectifique
El Partido Popular y Ciudadanos han acudido a la ronda de consultas del Rey sin que Pedro Sánchez se haya puesto en contacto con ellos. Estos dos partidos no entran en los planes del dirigente socialista, que ya ha decidido quiénes son sus socios, y ni siquiera les ha dado la opción de establecer un diálogo. Pablo Casado denunció el «desprecio de Sánchez» al principal partido de la oposición, y confirmó el «no» tajante de los populares a una candidatura encabezada por Sánchez con el aplauso de populistas e independentistas.
Ante las presiones que está recibiendo el PP en algunos ámbitos para que facilite la investidura y evite así que el Gobierno de España dependa de los separatistas, Casado hizo ayer un movimiento táctico y desvió la responsabilidad a Ciudadanos y a Navarra Suma (UPN). Primero dejó claro que el PP no puede dejar de ser la alternativa al socialismo y a Sánchez, y acto seguido explicó que hay fórmulas que podrían impedir que ERC fuese determinante. Así, ante un Gobierno del PSOE, Podemos y los regionalistas, instó a Ciudadanos y a Navarra Suma a que opten por la abstención. Es una fórmula que Sánchez ni siquiera ha querido explorar y con la que solo debería buscar el apoyo de un diputado más para no depender de partidos separatistas como ERC.
Otra alternativa que Casado ve posible, mejor que la de los independentistas, es que se reedite el «pacto del abrazo» de 2016 entre el PSOE y Cs , con el apoyo externo de Unidas Podemos. «Se puede llegar a una investidura con otros partidos que no sean los independentistas», remarcó.
Casado puso todo su empeño, en su comparecencia ante los medios, en demostrar que la alternativa a un acuerdo con los separatistas no es, ni debe ser, el Partido Popular. En ese sentido, el líder del PP rechazó de plano la idea que había llevado Ciudadanos a La Zarzuela, con una suma de 221 diputados para dar estabilidad a España , con la unión de los votos del PSOE, PP y Cs. Es algo que no pasa por la cabeza de los populares.
«Hay otras fórmulas de desbloqueo que Sánchez no ha querido explorar, y no haría falta el pacto con ERC»
Fuentes del PP reconocieron que pese a los intentos de Casado sus sospechas van por otro lado. En Génova creen que el pacto entre los socialistas y ERC «ya está hecho» , y solo están esperando el mejor momento para presentarlo sin desgaste para ninguna de las dos partes.
Terceras elecciones
La opción de unas terceras elecciones , en todo caso, no entra en los cálculos del PP: «Sería una enorme irresponsabilidad, y habría que atribuírsela en exclusiva a Pedro Sánchez», advirtió.
El líder del PP cree que el candidato socialista está ante su última oportunidad, después de haber intentado el mismo pacto con populistas e independentistas en varias ocasiones y haber fallado siempre. «Si Sánchez fracasa, debe dejar paso» , aseguró. «Ya no le quedan más conejos en la chistera», apuntó.
Lo que ocurriría después, en el caso de que Sánchez no lograra ahora un pacto, es un misterio. «Veremos», comentó Casado. El líder del PP sí insistió en que su partido no debe dejar de ser la alternativa al socialismo.
De momento, el PP quiere saber qué opinan los barones socialistas sobre la deriva que está tomando su jefe de filas ante el independentismo. Para ello, los populares van a presentar una moción en todos los parlamentos regionales, para que se pronuncien sobre la concesión que ha hecho el PSOE a los separatistas al admitir que hay un «conflicto político» en Cataluña, y no un desafío soberanista, o un golpe a la democracia. «Queremos que se retraten y comprobar si hay vida más allá de Pedro Sánchez dentro del Partido Socialista, y si en ese partido están dispuestos a comulgar con ruedas de molino».
Portazos al PP
Casado defendió que su partido ha sido siempre generoso y coherente, y ha tenido la mano tendida hacia el PSOE, pero solo ha recibido portazos por parte de Sánchez. A pesar de ese «desprecio» , el presidente del PP volvió a ofrecer pactos de Estado al futuro gobierno, y se refirió a dos materias concretas: los Presupuestos Generales del Estado y la respuesta en Cataluña ante el desafío independentista.
Por primera vez desde que Cs irrumpió en el Congreso, Albert Rivera no fue su representante en una ronda de consultas con el Rey. Ayer lo sustituyó Inés Arrimadas , en calidad de portavoz parlamentaria, y su tono difirió por completo del empleado por su expresidente el pasado junio. Si entonces Rivera trasladó a Don Felipe un rotundo no a la investidura del candidato socialista, Arrimadas se marchó del Palacio de la Zarzuela con una promesa: «Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que Sánchez rectifique» .
La vía Arrimadas propone al presidente en funciones una alternativa que pasa por un «acuerdo de legislatura» que aglutine los 221 diputados que reúnen el PSOE, el PP, Cs y Navarra Suma. La opción de los populares –que PSOE y Cs revaliden el «pacto del abrazo»– no les convence porque «no daría estabilidad» , pero la portavoz liberal en el Congreso confía en que si Sánchez «rectifica», el PP no tendrá problema en cambiar su actual posición.
Esta vez, eso sí, no insistió en una reunión a tres que incluya a Casado y desligó al PP de cualquier responsabilidad. «Es Sánchez quien tiene que dar el primer paso» , sostuvo Arrimadas, aunque agregó que su partido ha preferido «adelantarse» y ofrecerle desde el arranque de la legislatura otra opción por «el pavor» que les genera un gobierno con Podemos y dependiente de los separatistas.
La portavoz de Cs tenía intención de llamar a Sánchez, pero Moncloa dijo que no podía atenderle
El lunes de la semana pasada, Arrimadas envió a Sánchez una carta en la que le solicitaba un encuentro a tres con ella y con Casado para abordar una alternativa que aleje al PSOE de las negociaciones con ERC. La misiva generó incomodidad en el PP al haberse enterado de la iniciativa por la prensa, por lo que ayer Arrimadas quiso dejar claro que está en permanente contacto con Casado, pero que de momento es Cs el único que se decanta por reclamar esa «vía de 221 escaños» .
La diputada de Cs prometió que llamaría ayer por teléfono personalmente a Sánchez, pero fuentes del partido informaron de que desde la Moncloa les comunicaron que no podía atenderle. El líder socialista, tras recibir el encargo de formar gobierno, anunció que verá por separado a Casado y a Arrimadas a partir del lunes.
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