Batet permite a Rufián usar el Congreso para atacar al policía agredido por Alberto Rodríguez
El portavoz republicano acusa al agente de presentar una denuncia falsa y la presidenta rechaza retirar sus palabras del Diario de Sesiones
Hace poco más de un mes, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet , estalló ante el deplorable comportamiento de algunos miembros de la Cámara. Aquel día, el 28 de septiembre, la dirigente catalana vino a entonar un 'hasta aquí hemos llegado' con una dura reprimenda dirigida a todos los parlamentarios a los que advirtió que «los insultos y las ofensas deben quedar fuera de esta Cámara».
Esta mañana, sin embargo, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián , no ha dudado en utilizar la tribuna de oradores del Congreso para atacar al policía agredido por el exdiputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez con el permiso de Batet. El republicano ha acusado al agente de presentar una denuncia falsa deslizando, por tanto, que el Tribunal Supremo prevaricó al condenar al que fuera número tres de Unidas Podemos.
La presidenta del Congreso ha guardado silencio y le ha permitido continuar pese a que el artículo 103 del Reglamento establece que «los diputados y los oradores serán llamados al orden cuando profirieren palabras o vertieren conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad» y que el artículo 104 señala que cuando esto se produzca «el presidente requerirá al diputado u orador para que retire las ofensas proferidas y ordenará que no consten en el «Diario de Sesiones».
El portavoz adjunto de Ciudadanos, Edmundo Bal , así se lo ha recordado a Batet exigiéndole que reprendiera a Rufián y retirara sus palabras de las actas. Pero la presidenta del Congreso ha rechazado la petición limitando a señalar que la protesta de Bal constará en el Diario de Sesiones, cuestión obligada al haber tomado la palabra.
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