Ayuso cree que sus medidas serán suficientes pero en el Gobierno central se muestran escépticos
El presidente asegura estar listo «para contemplar otros escenarios»
«No podemos cerrar todo Madrid sin darnos una oportunidad», pide Ayuso
El clima existente era tan negativo que solo la reunión, la puesta en escena , sirvió para rebajar la tensión y explorar la vía del entendimiento entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid. Varias semanas después de que Isabel Díaz Ayuso lo demandase, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , accedió a mantener una reunión con la presidenta de la Comunidad de Madrid. La cita tuvo lugar con el trasfondo de una extraordinaria crispación política entre ambas administraciones.
Se entraba a la cita con el precedente de meses de declaraciones cruzadas y se salía con un compromiso de rebajar la tensión y darse una oportunidad. Por lo pronto Sánchez y Ayuso solo acordaron una cosa: crear un grupo de trabajo para reforzar la cogobernanza entre las dos administraciones . Lo que vinieron a denominar como Grupo Covid-19 se reunirá semanalmente para «coordinar y planificar respuestas contra la pandemia».
Las propuestas que ahí se realicen servirán de recomendaciones, pero en última instancia será el Gobierno regional y su presidenta quien tomará las decisiones a partir de «las actuaciones propias que seguirá ejecutando el gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid en el ejercicio de sus competencias». Este equipo estará integrado por el ministro de Sanidad, Salvador Illa ; la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias; el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero , y el vicepresidente y portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid, I gnacio Aguado.
«Haré lo que sea»
Sobre la cita planeó la posibilidad de que sea necesario recurrir al estado de alarma para hacer frente a la segunda ola de la pandemia. Y a las diferentes visiones que ambos Gobiernos tienen sobre esta posibilidad legal. Pero con una coincidencia en este momento sobre el mismo: ninguno quiere dar el primer paso. Pero ninguno pudo descartar del todo su aplicación : «Estamos listos para contemplar otros escenarios si fuera preciso», señaló el presidente del Gobierno.
Aunque él tiene capacidad para declarar el estado de alarma, Sánchez ha decidido que sólo lo hará previa petición de la Comunidad Autónoma. «Son los presidentes autonómicos quienes en virtud de sus competencias quieren optar por la vía del estado de alarma o no. Implantaremos todas las medidas que sean necesarias para frenar la curva. Hay muchos otros instrumentos, no todo tiene que pasar por el estado de alarma», dijo Sánchez.
Completamente esquiva a su aplicación es la presidenta madrileña: «No creo que ni el estado de alarma ni los confinamientos sean la solución ahora. Eso es la muerte para nuestra comunidad. No podemos cerrar todo Madrid sin darnos una oportunidad. Vamos a intentarlo con este plan, si funciona se llevará a más zonas », avanzó Ayuso que, en cualquier caso ha puesto por delante la evolución de la situación antes de descartar nada: «Yo no tengo ningún ego. Haré lo que sea».
Sánchez comprometió su voluntad de respetar «el ámbito competencial de Madrid» , y en ningún caso «para tutelar ni evaluar ni mucho menos para suplantar a Madrid, que tiene sus facultades reconocidas en la ley». Esto para Ayuso es fundamental, que dejó claro que su Gobierno «sabe lo que hay que hacer» pero que carece «de algunas de las competencias básicas» y recursos estatales para combatir la crisis.
«No hay médicos en España»
La presidenta Ayuso está convencida de que si el Gobierno le aporta los recursos que le demanda podrá doblegar esta nueva curva de contagios: «Estamos convencidos de que si se aplica este plan y se nos ayuda, tendrá beneficios pronto y no harán falta más escenarios».
En La Moncloa no lo ven con tanta seguridad. Y es que nada puede descartarse. Fuentes gubernamentales se niegan a hacerlo. Valoran las medidas anunciadas por la Comunidad de Madrid aunque en privado reconocen que creen que no es suficiente. «Hay que dar un voto de confianza. Vamos a apoyar», dicen . Ambas partes entienden que los confinamientos más generalizados y restricciones a la movilidad más duras pueden tener un elevado coste político y económico.
Por lo que este encuentro, esta «oportunidad», se enmarca en el intento por frenar el avance del virus en la región sin tener que recurrir al estado de alarma. Pero ayer el presidente Sánchez fue especialmente severo en su juicio: «Esto no es un juego. Estamos ante una segunda ola que es menos letal y menos veloz que la anterior pero continúa siendo muy peligrosa»,
Los presidentes no quisieron entrar en el detalle de futuras medias. «Necesitamos médicos, y no hay médicos en España», fue el lamento pesimista de la presidenta regional ante la situación de la atención primaria. Quedó para el grupo de trabajo el concretar también de qué forma y en qué cantidad se implicarán tanto las Fuerzas Armadas como la Policía Nacional y la Guardia Civil. Aunque la presidenta Díaz Ayuso se refirió a que la región arrastra un déficit de 2.500 efectivos. También planteó su reclamación de hacer un cribado en las llegadas por el aeropuerto de Barajas, a lo que Sánchez respondió con muchas dudas. Además de solicitar recursos para contratar personal sanitario o profesorado, Ayuso demandó una ley orgánica de pandemias, que sirva de «paraguas nacional» a todas las administraciones.
Las malas previsiones permitieron hacer realidad una imagen difícil de esperar hace unas semanas: «Vienen semanas muy duras», dijo Sánchez. «No vienen tiempos buenos para nadie, no va a ser fácil», terció Ayuso. Ambos coincidieron en su diagnóstico en la especificidad de la región y escenificaron un principio de entendimiento que reparta la carga de la gestión de esta crisis en la que, en cualquier caso, la batuta la seguirá en la Puerta del Sol.
Ayer se produjo la primera reunión de este grupo de trabajo. Se estableció un calendario de trabajo que arranca hoy mismo con una reunión de técnicos de sanitarios de la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Sanidad. Esta tarde los cuatro integrantes del grupo COVID-19 se reunirán con una de las dos patas que le darán soporte, la unidad territorial compuesta por el consejero de vivienda y administración local, el alcalde de Madrid, la secretaría general de Coordinación territorial y el presidente de la Federación Madrileña de Municipios. Sobre la mesa la posibilidad de extender las medidas restrictivas a otras áreas de la región.
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