Investidura de Pedro Sánchez
Arrimadas pide que algún socialista «valiente» tumbe la investidura de la «rendición» de Sánchez
«Nos han vuelto a vender a los catalanes constitucionalistas», le espeta al candidato, y le recuerda que había una alternativa
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La intervención de Inés Arrimadas en el debate de investidura de Pedro Sánchez ha sido crítica, pero ha querido marcar perfil propio. Su oposición al candidato socialista por los acuerdos que ha alcanzado con Unidas Podemos, ERC o el PNV no ha impedido que, una vez más, le haya recordado al secretario general del PSOE que sí, que había una alternativa.
La portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Congreso ha afirmado que Sánchez, después de las elecciones, podría haber buscado un amplio acuerdo de 221 escaños de la mano del PP, Cs y Navarra Suma, pero que, desde el primer momento, optó por pactar con «nacionalistas y populistas».
Ante unas cesiones al separatismo que considera «una infamia» para España, ha mirado directamente a la bancada socialista y ha reclamado que algún «valiente», aunque sea solo uno, vote en contra y frustre la «rendición» de su líder ante el soberanismo.
Después de que Ana Oramas, la diputada de Coalición Canaria, haya anunciado que votará en contra de la investidura de Sánchez por «arrodillarse» al independentismo, con un solo diputado socialista que se pasase al «no» la investidura fracasaría.
Pero Sánchez, con sarcasmo, ha despreciado a Arrimadas y le ha ofrecido el número de teléfono de los 120 diputados socialistas para que los llame «uno a uno» para intentar convencerlos como hizo esta semana, sin éxito, con los barones socialistas. La diputada de Cs, en la réplica, le ha echado en cara su diferencia de trato respecto a unos independentistas a los que sí habla con «respeto».
Y con los que sí pacta. Y es que por mucho que Sánchez haya insinuado que su intención era pactar con Albert Rivera tras el 28-A, la realidad es que el PSOE nunca le hizo una oferta a Cs. Con Arrimadas, sin ir más lejos, solo se ha reunido una vez antes de la investidura y tras haber cerrado un acuerdo de coalición con Pablo Iglesias apenas dos días después de las elecciones generales.
Arrimadas le ha puesto ante el espejo y ha recuperado de la hemeroteca las promesas electorales de Sánchez, con las que ha querido denunciar que es falso que los españoles hayan votado para que este forme gobierno con Podemos y con el apoyo externo de los independentistas.
Brusco, Sánchez ha espetado a Arrimadas que Cs está «a un paso de la extinción» y que su victoria en Cataluña fue «estéril». Ella le ha preguntado por su pacto con ERC, al que ha situado en la antítesis del progresismo, y ha lamentado que este acuerdo con los separatistas vuelve a «vender» a los catalanes constitucionalistas.
«Usted está encantado con Vox y muy nervioso con Cs, a usted le encantan las trincheras, pero España va a salir de esta desde el centro como en la Transición», ha arremetido Arrimadas, en un tenso rifirrafe. «Gracias por recordar», ha apuntado, «que cuando presentamos una moción de censura contra Torra ustedes la votaron en contra».
Las cuestiones planteadas por Arrimadas, como qué significa «desjudicializar» la política o qué opina de la «amnistía» mencionada por Gabriel Rufián en el debate, han quedado sin respuesta.
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