Caso Nóos
El arquitecto que reformó la vivienda de Urdangarín y la Infanta adaptó un espacio como despacho de Aizoon
Una antigua administrativa de Nóos señala que se comunicaba «habitualmente» con el secretario de las Infantas para consultarle sobre cuestiones de protocolo relativas al entonces Duque de Palma
El juicio del caso Nóos se ha reanudado este martes, tras las vacaciones de Semana Santa, con la comparecencia de diversos testigos. La declaración más relevante ha sido la del arquitecto Marc Viader , que realizó el proyecto de reforma, rehabilitación y ampliación de la antigua vivienda familiar de Iñaki Urdangarín y la Infanta en Barcelona, en la calle Elisenda de Pinós. Viader, que también dirigió las obras, realizó dichos trabajos entre 2004 y 2005 .
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El testigo ha dicho que hubo una facturación diferenciada entre la reforma de la vivienda en sí y la adaptación de un espacio específico como despacho profesional de Urdangarín, porque así se lo habría pedido el marido de Doña Cristina. Viader facturó a Urdangarín los trabajos de reforma de la vivienda, mientras que los de adaptación del citado espacio profesional los facturó a Aizoon, la mercantil cuya titularidad compartían Urdangarín y la Infanta. Por ese segundo trabajo específico, el arquitecto percibió 15.000 euros en total, mediante una factura de 10.000 euros y otra de 5.000 euros.
Declaraciones de testigos
Viader ha señalado que la finca de Elisenda de Pinós tenía una superficie total de unos 700 metros cuadrados , mientras que la extensión del despacho sería de unos 200 metros cuadrados. El antiguo asesor fiscal del Instituto Nóos, Miguel Tejeiro, le habría confirmado a Viader qué trabajos debía facturar a Urdangarín y cuáles a Aizoon.
A continuación, ha comparecido Ramón Boixareu, socio de la imprenta Grupo Gráfico , que realizó diversos trabajos para Nóos, tanto para el evento conocido como Valencia Summit como para el evento denominado Illes Balears Fórum. El abogado de Diego Torres, Manuel González Peeters, le ha presentado a Boixareu diversas facturas, preguntándole si correspondían a trabajos efectivamente realizados. « Sí, claro », ha respondido el testigo.
Seguidamente ha declarado Judith Cortés , que realizó trabajos de traducción y de transcripción para Nóos, entre 2005 y 2006, tanto para los Valencia Summit como para los Illes Balears Fórum. A continuación, ha comparecido Anne Murray , que también trabajó como traductora para ambos eventos.
La siguiente testigo en comparecer ha sido María Luisa Massuet , que entre 2003 y 2007 trabajó como auxiliar administrativa para Nóos Consultoría Estratégica. La testigo ha dicho que «a efectos prácticos» no había «ninguna diferencia» entre Nóos Consultoría Estratégica y el Instituto Nóos. Asimismo, ha indicado que sus jefes eran Torres y Urdangarín.
Comunicación entre Massuet y Revenga
Preguntada por el abogado de Torres, Massuet ha señalado que se comunicaba «habitualmente» con el secretario de las Infantas, Carlos García Revenga , para preguntarle por cuestiones de protocolo o consultarle sobre la agenda de Urdangarín como Duque de Palma. González Peeters también le ha preguntado a la testigo en relación a un correo en el que, al parecer, se habría concertado una reunión entre el antiguo asesor fiscal de Nóos, Miguel Tejeiro , y el abogado de Don Juan Carlos, José Manuel Romero . Massuet ha señalado que no lo recordaba, pero que debía ser real.
Por su parte, el abogado de Urdangarín, Mario Pascual Vives, le ha preguntado a Massuet si había conocido personalmente a García Revenga. La testigo ha dicho que le conoció en una visita a una antigua sede del Instituto Nóos, si bien ha añadido que casi siempre se comunicó con el secretario de las Infantas por correo electrónico o por vía telefónica.
Los letrados de Torres y de Urdangarín querían demostrar, con sus preguntas, la supuesta supervisión de la Casa del Rey en relación a las actividades de ambos exsocios. Cabe recordar, en este contexto, que el exjefe de la Casa del Rey, Alberto Aza , desmintió ya esa hipótesis el pasado mes de marzo, cuando declaró ante el tribunal que La Zarzuela no supervisaba las actividades de Nóos.
Tras Massuet, ha comparecido Joan Solsona, responsable de una empresa de informática que realizó alguna venta a Nóos. A continuación, ha declarado el periodista Josep Miquel Villagrasa , que colaboró en el Valencia Summit y en el Illes Balears Fórum. Seguidamente, ha comparecido Nuria Petrus, que trabajó para Nóos Consultoría Estratégica en dos momentos distintos, realizando encuestas sobre el estrés laboral en enfermería. La testigo ha dicho que en la primera ocasión percibió cerca de 500 euros y que en la segunda no le pagaron.
En primer lugar ha declarado este martes Jorge Albalate , que fue administrador mancomunado de Néxica, una empresa informática que alquilaba espacios para que sus clientes pudieran publicar diversos contenidos. El Instituto Nóos firmó, a través de BPMO, un contrato con Néxica en 2006, que fue rescindido en 2007. A continuación, ha comparecido Ana María Pérez, que trabajó en el departamento comercial de Néxica. Tanto a Albalate como a Pérez se les han presentado tres facturas. Ambos han señalado que correspondían a trabajos realmente realizados.