Aplausos para la Policía en Son Gotleu, una de las barriadas más pobres de Palma

La palmesana barriada de Son Gotleu se ha despertado esta mañana c on la inesperada presencia de un fuerte dispositivo policial , compuesto por unos 50 agentes. En estos últimos años, esta depauperada zona de la capital balear no había sido ajena a despliegues de estas características, bien por operaciones contra el narcotráfico o bien para sofocar enfrentamientos entre algunas de las comunidades que conviven en el barrio.

Tanto Son Gotleu como la barriada contigua, la de Pere Garau, son las dos zonas de Palma con una mayor presencia de ciudadanos extracomunitarios y de población magrebí , con un porcentaje que se sitúa por encima del 20 por ciento. La capital balear cuenta en la actualidad con unos 400.000 habitantes, de los cuales casi 40.000 viven en ambas barriadas. En Pere Garau se encuentra, además, la única mezquita con que cuenta Palma en estos momentos.

Este martes, el asunto que ha convocado a decenas de agentes en Son Gotleu era completamente distinto a los dos ya citados. A primera hora de la mañana, se confirmaba la detención de un joven marroquí de 26 años de edad, en el primer piso del número 53 de la calle de Santa Florentina. El motivo de su arresto era su presunta vinculación con la organización terrorista Daesh . Posteriormente, se ha sabido que el joven vivía desde hacía un año y medio en dicho piso con sus padres y con dos hermanas.

La operación policial ha empezado a las 07.00 horas y ha acabado a las 11.56 horas, cuando el detenido ha sido conducido hasta las dependencias centrales del Cuerpo Nacional de Policía en Palma. En esos momentos ha habido aplausos para la Policía y gritos e insultos hacia el joven yihadista. A lo largo de las casi cinco horas transcurridas, poco a poco se iban conociendo más detalles de lo que estaba ocurriendo, mientras numerosos vecinos y curiosos se iban acercando hasta el lugar.

«Me he levantado esta mañana y he visto que la calle por la que iba a trabajar estaba cortada, así que he tenido que girar por otra calle», ha dicho un vecino a los medios desplazados hasta la zona. Otro residente ha explicado que recientemente la familia del detenido había puesto barrotes en todas las ventanas de su vivienda. El joven ha sido calificado por algunos vecinos como «solitario» y «reservado». Al parecer, nunca abría la puerta de su casa si había otros vecinos en el rellano de la finca. Una vecina ha explicado, no obstante, que el joven sí subió dos o tres veces a su casa para decirle que «no hiciera tanto ruido, que molestaba».

«Una cosa muy extraña, la verdad, estamos un poco sorprendidos», ha comentado otro vecino. «Ahora yo tengo miedo», ha explicado una residente en la zona, de origen subsahariano. «Son gente que no son del Islam y lo que hacen no entra en el Islam. No son musulmanes, la verdad », ha declarado El Arbi Haddouti, responsable de la mezquita de Palma, en declaraciones al canal autonómico IB3. Por su parte, un joven de nacionalidad marroquí ha señalado que personas como el hombre detenido este martes «están manchando la religión musulmana».

Al mediodía, la normalidad había vuelto ya casi por completo a Son Gotleu, una barriada en la que en estos últimos tiempos no habían sido muy frecuentes los aplausos de los vecinos hacia la Policía.