Hacia una nueva tradición

La iniciativa del Rey de conmemorar ayer su primer año de reinado otorgando la Orden del Mérito Civil a 38 personas por su ejemplo de compromiso personal y contribución social puede establecer una tradición que entronca con lo que vemos en otras democracias de nuestro entorno. Sin duda el caso más conocido es la concesión de la Legión de Honor en Francia. Ésta se otorga a ciudadanos, no necesariamente franceses, por méritos extraordinarios en del ámbito civil o militar. Cada año hay una extensa lista de personas distinguidas con la Legión de Honor, que fue establecida por Napoleón en 1802, cuando era cónsul. Hoy en día tiene cinco grados diferentes: desde caballero hasta gran cruz. Puede haber hasta un máximo de 125.000 caballeros y el límite para los gran cruz es de 75 . Por encima de todos ellos está el Gran Maestre, que es el presidente de la República.

Otro ejemplo es el británico de la lista de Honores del Cumpleaños de la Reina . Como suele ocurrir con estas cosas en el Reino Unido, esta lista no se hace pública el día del cumpleaños de la Reina sino un domingo del mes de junio en el Reino Unido y cualquier otro día en los demás países sobre los que reina Isabel II. El objetivo de la lista es premiar a los súbditos de Su Majestad su valor personal, sus logros o sus servicios al Reino Unido y sus territorios de ultramar, así como los servicios a la Corona en otros países. Cada año se otorga una multitud de honores, distinciones y medallas, de muy distinto grado.