Pablo Casado en el Foro ABC
«Tenemos un Plan España para una Cataluña arruinada por el procés»
Acusa a Sánchez de «no creer en España» y de traicionar a Rivera, Iglesias y Rajoy, y le avisa de que deberá dimitir si no llega a 123 escaños
Elecciones generales en directo
Pablo Casado participó ayer en el Foro ABC , pocas horas antes del comienzo de la campaña electoral, que tendrá un formato reducido al tratarse de una repetición. El presidente del PP afronta estos ocho días con el objetivo de aglutinar el voto del centro-derecha y lograr así lo que hace solo unas semanas parecía imposible: superar al PSOE en número de escaños y desalojar a Pedro Sánchez de La Moncloa. «Hay partido», aseguró.
Casado ha endurecido su mensaje en esta recta final hasta las elecciones del 10 de noviembre, sobre todo en sus críticas a Pedro Sánchez, su «único adversario» en las urnas. El líder del PP se mostró contundente contra el presidente en funciones por su pasividad ante la violencia de los independentistas y el flagrante incumplimiento de la Constitución y de la ley por parte de Torra. Pero también por llegar «dopado» a la cita electoral, al usar las instituciones públicas en su propio provecho, como le ha acusado la Junta Electoral Central.
Según se aproxima el 10-N, se va clarificando que la lucha electoral es cosa de dos: o Sánchez o Casado. El líder del PP ni siquiera mencionó ayer a Albert Rivera o a Santiago Abascal. No los considera sus verdaderos rivales, aunque sus esfuerzos se vuelcan en atraer a sus votantes a las siglas del PP y sí tuvo un «recado» para ellos: «Ninguna diferencia merece ser defendida si conlleva un Gobierno como el que tenemos en la actualidad».
Con el punto de mira puesto en Sánchez, acusó al candidato socialista de «deslealtad» por no actuar en Cataluña y no romper sus pactos con los independentistas. En el PP subrayan que la moderación de la que quiere hacer gala el líder del PP es compatible con su firmeza total en Cataluña . Así, Casado avisó de que «la moderación no es la distancia más cortas con el nacionalismo. El centrismo es cumplir la Constitución y la moderación es estar bajo el imperio de la ley».
Casado advirtió de que el desafío independentista es el principal problema político que tiene España. El líder del PP se presenta a las elecciones con un programa de reformas para hacer frente a los separatistas, pero también con lo que bautizó como Plan España para Cataluña, que tiene como objetivo «recuperar afectos y devolver la concordia la convivencia a una tierra arruinada por el procés». «Hay que liderar el espacio cívico en todos los ámbitos», subrayó.
Refuerzo del Estado
Casado ve imprescindible lograr un «reforzamiento institucional de España», para recuperar el papel del Estado en Cataluña. «Nos duele España», subrayó. Según explicó, ha habido un «vaciamiento de las instituciones» nacionales en Cataluña. Ahora, con el desafío separatista en marcha, su agenda a corto plazo pasa por la aplicación de la ley, la actuación de la Fiscalía contra los violentos, el control de los Mossos y el requerimiento a Torra para que cumpla con sus obligaciones constitucionales.
A medio plazo, Casado pone sobre la mesa el programa del PP con reformas que frenarían un nuevo desafío separatista . Así, quiere tipificar como delito en el Código Penal la convocatoria de un referéndum ilegal, recuperar la figura de rebelión impropia, prohibir los indultos a los condenados por rebelión o sedición, garantizar el cumplimiento íntegro de las condenas en esos casos, cortar la financiación pública a los partidos que tengan condenados por esos delitos y recuperar la competencia en materia de administración penitenciaria, que el PSOE cedió a la Generalitat en 1983. Sus medidas también pasan por una ley de Símbolos, que garantice la presencia de la bandera nacional en todo el territorio, y para que se respete al Jefe del Estado.
Seguridad nacional
La activación inmediata de la ley de Seguridad Nacional ha sido la propuesta estrella del PP en las últimas semanas, para que Interior tome el control y el mando de todos los cuerpos policiales en Cataluña. Sobre el 155, Casado de momento pide que se envíe el requerimiento a Torra para cumpla la ley. Sería el primer paso, pero imprescindible para activar ese artículo de la Constitución. En las elecciones de abril, el PP era mucho más tajante en este asunto, y reclamaba de esta manera un 155 que aprobaría en el primer Consejo de Ministros: «Con el objetivo de recuperar la legalidad constitucional, y para proteger el correcto ejercicio de la autonomía en Cataluña, de acuerdo con el procedimiento previsto en el artículo 155 de la Constitución española aplicaremos, por el tiempo que resulte inexcusable, cuantas medidas sean necesarias. Velaremos con especial atención por un adecuado ejercicio de las competencias en educación, régimen penitenciario, medios públicos de comunicación y hacienda pública». El 155 ya no se menciona en el programa del PP. Eso sí, Casado hace autocrítica respecto a la actuación del Gobierno del PP en 2017 : «Fuimos demasiado responsables, no tuvimos que aceptar las exigencias del PSOE y de Ciudadanos» para rebajar las medidas del 155.
Junto a todas estas medidas para frenar el desafío separatista y a los violentos, Casado se comprometió a tener más presencia en Cataluña. «Cataluña se ha roto en mil pedazo, no solo tiene una cicatriz». Y prometió que si es presidente del Gobierno, estará una vez por semana en esta Comunidad Autónoma, con todos sus ministros. De paso, afeó a Sánchez que «saliera corriendo» en Barcelona cuando dejó de visitar la Delegación del Gobierno porque había manifestantes independentistas en los alrededores.
«Estamos ante la revuelta de una minoría radical, a la que hay que poner en su sitio, sin ambages, no podemos tener un Gobierno al que le tiemblen las piernas con los violentos, ni un presidente que esté en La Moncloa por los votos de Torra. No puede ser», avisó el presidente del PP.
Casado cree que el Gobierno en funciones de Sánchez está perdiendo el pulso con el independentismo, porque depende de este. «Está maniatado por los pactos que le han hecho presidente del Gobierno».
En otro golpe directo a Sánchez, le reprochó que Miquel Iceta le haya impuesto el concepto «plurinacional» de España , y se preguntó si alguien puede ser presidente del Gobierno «si no cree en España» como nación. «Es algo que te incapacita. Lo mínimo que se puede pedir a un candidato a la Presidencia del Gobierno es que crea en España».
El líder del PP ve a Sánchez en una situación muy delicada si no mejora su resultado de abril en las urnas. A su juicio, es el propio Sánchez el que ha planteado estas nuevas elecciones como un «plebiscito»: «¿Sánchez sí o no?» Si pierde el plebiscito, dijo, o si saca un escaño menos de los 123 que consiguió en abril, debería dimitir «inmediatamente». Él también se comprometió a renunciar si no consigue superar los 66 escaños que sumó el PP en las elecciones del 28 de abril.
Metido de lleno en la pelea electoral, aseguró que Sánchez no es de fiar. De hecho, recordó que es un político que traicionó a Susana Díaz, a Albert Rivera, a Pablo Iglesias y a Mariano Rajoy, a quien le hizo una moción de censura tras pactar con él la intervención en Cataluña mediante la activación del 155.
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