Sánchez intenta defender su ventaja ante el alza del PP y confía en la caída de Ciudadanos

Defiende muchos restos, que están en jaque ante Casado. Solo con caídas de Iglesias y Rivera podrá ganar alguno

Elecciones generales en directo

Susana Díaz, Pedro Sánchez y María Jesús Montero, ayer en Sevilla Efe
Víctor Ruiz de Almirón

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El PSOE afronta la campaña como una continuación de una precampaña electoral que arrancó en la última semana de septiembre. Desde entonces, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha visitado prácticamente toda España —tiene muchas posiciones que defender este 10 de noviembre— y el conjunto de la Ejecutiva federal ha celebrado más de 300 actos .

La ambición de mejorar el resultado, recuperada al calor del desfasado CIS , es una posibilidad que el resto de sondeos plantean como muy remota. Hace seis meses el PSOE fue el gran beneficiado de los restos electorales y se llevó el último escaño en veinte provincias. Algunos de ellos pueden estar más consolidados, pero hay varios que puede perder con mucha facilidad. Retenerlos es el objetivo.

En muchos sondeos el mapa de las provincias en las dos Castillas empieza a teñirse de azul , lo que entregaría al PP la posibilidad de llevarse varios últimos escaños como los que consiguió en León, Burgos, Albacete o Cuenca. En esta última hará parada Sánchez mañana. Su presencia en las provincias castellanas ha sido la tónica de las últimas semanas, aunque en las filas socialistas se asume que el PP pasará a ser primera fuerza en varias de ellas.

Sevilla constituyó ayer el arranque oficial de la campaña electoral. Contando este acto, Sánchez celebrará, en total, 16 mítines de diferente formato en siete días. Este domingo y el lunes estará centrado en preparar el debate. Esa batalla entre los cinco líderes es la clave de esta campaña exprés.

En las filas socialistas creen que el «todos contra Sánchez» que previsiblemente se verá cuadra con el discurso que quieren transmitir: al PSOE, simplemente, «no le dejan gobernar» . No son los debates el gran fuerte de Sánchez, aunque nadie lo reconoce internamente. Desde el primer momento determinaron que el presidente en funciones sólo iría a un debate frente a Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias, que defendían celebrar más.

Y es que Sánchez prefiere los mítines de partido. Desde esas tribunas desplegará un discurso que pretende repetir lo que le ocurrió al PP en el 2016: que la repetición electoral beneficie al más votado. Vender estabilidad ante un «frente del bloqueo» y volver a utilizar el miedo a «las tres derechas». La única diferencia con el 28-A para Sánchez es que Podemos es un rival.

16 actos en siete días

Pero la diferencia con 2016 es que el PP, tras el mal resultado de abril, está en un ritmo de subida muy importante, mientras que el PSOE, hace tres años, siguió bajando. La subida del PP cortocircuitaría la estrategia de Sánchez de reclamar el voto útil porque «solo el PSOE puede formar Gobierno» . Si las distancias siguen recortándose, ese discurso perderá eficacia.

El ascenso del PP y la presencia de un partido más en la izquierda en algunas provincias —aunque el factor Errejón se percibe muy diluido— es lo que pone en peligro muchos de esos restos que el PSOE logró el 28 de abril. En provincias pequeñas y medianas tiene que defender posición para no perder escaños, mientras que en las grandes podría ganar alguno si consigue distanciarse más de la tercera fuerza política.

De esos 16 actos que desarrollará Sánchez, cuatro serán en Andalucía . En esta región están convencidos de que hay oportunidades de crecimiento. En Sevilla estará dos veces: el CIS apunta a que aquí pueden subir uno o dos escaños. Importante será el acto de Málaga del miércoles. Allí el PSOE se llevó el último escaño y es una provincia buena para PP y Cs. Además, la entrada de Errejón en esta provincia podría quitar un escaño a Unidas Podemos, al que optaría la primera fuerza en la circunscripción si se distancia lo suficiente de la tercera.

Sánchez estará hoy en Navarra , donde las perspectivas no son buenas. Incluso el CIS apunta a que podría perder uno de los dos diputados que obtuvo el 28-A. Aquí se llevó el último escaño, como en La Rioja , donde logró el último asiento —el PP era el siguiente en el reparto—. Estará también allí.

Tendrá dos presencias en Valencia : el sábado y el jueves. El CIS le otorga la posibilidad de un escaño más, que es básicamente el último que se llevó Cs. Pero también saben que, en esta cita, Compromís puede funcionar mejor que el 28-A y eso les hace pensar que puede ceder votos. En Zaragoza no se espera tener más escaños: el 28-A se logró el último por decenas de votos frente a Cs y el objetivo es mantenerlo. Habrá un acto fuerte allí en la recta final.

Tras el debate, Sánchez visitará Mérida y Badajoz . Allí el CIS le concede la posibilidad de ganar escaños, como en Asturias , donde logró el último diputado. Sin embargo, allí se presenta Errejón y el siguiente en el reparto es el PP. Esos tres factores combinados pueden hacerles perder ese parlamentario.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación