Rivera se vende en Bruselas como dique de contención frente al populismo
Apuesta por renegociar con Bruselas los objetivos de déficit y se presenta como garante de la estabilidad y la unidad de España ante las preocupaciones que sus socios le transmiten sobre Cataluña
Albert Rivera ha querido exhibir una imagen potente desde el punto de vista institucional a tan solo tres días de las elecciones del próximo 20 de diciembre. El líder de Ciudadanos se ha desplazado este jueves a Bruselas para mantener una reunión con los principales dirigentes de la Alianza de Liberales y Demócratas por Europa (ALDE).
El presidente de Ciudadanos ha mantenido un almuerzo con Mark Rutte , primer ministro de los Países Bajos; Taavi Rõivas, primer ministro estonio; Xavier Bettel, primer ministro de Luxemburgo; Charles Michel, primer ministro belga; Miro Cerar, primer ministro de Eslovenia; Juha Sipilä, primer ministro de Finlandia; y el danés Lars Løkke Rasmussen. Además participarán el neerlandés Hans Van Baalen, presidente de ALDE, que le ha recibido a la entrada del palacio de Egmont; y Guy Verhofstadt , ex primer ministro de Bélgica y portavoz de ALDE.
Rivera ha buscado trasladar una imagen de estadista comprometido con el proyecto europeo que ponga además de manifiesto que el proyecto político de Ciudadanos «no es una aventura» y que ya se desarrolla en algunos de los países más avanzados de la Unión Europea.
El líder centrista se ha vendido en Bruselas como la tercera vía , una nueva forma de hacer política en el sur de Europa, y como el instrumento que ha permitido a muchos españoles canalizar su descontento con la política tradicional sin recaer en las filas de Podemos. Como un dique de contención ante el populismo.
Rivera ha manifestado su compromiso de que nuestro país «no se convierta en un foco de inestabilidad en el sur de Europa» como ha pasado en Grecia. Y en ese sentido ha asegurado que siempre votará en contra de la formación de un Gobierno en el que participe Podemos.
Durante la reunión los miembros de ALDE le han preguntado por las expectativas electorales y se han mostrado sorprendidos porque en el sur de Europa haya surgido un movimiento político de centro.
Rivera salía de la reunión encantado. «Esto es una gozada», tras mantener la que ha sido su primer reunión internacional de primer nivel y en la que se ha hablado de refugiados y se ha planteado la necesidad de plantear una política común de inmigración.
El presidente de Ciudadanos les ha explicado que, al contrario que en muchos de sus países, no cree que sea el momento de que en España se produzca un Gobierno de coalición, principalmente por la corrupción que ha acorralado a los grandes partidos.
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