Elecciones Andalucía 2018
Elecciones andaluzas: Adelante anuncia «una ofensiva contra la extrema derecha»
Gritos de ¡No pasarán! y ¡Sevilla será la tumba de los fascistas»! en el cuartel general de Podemos-IU
Elecciones andaluzas: resultados, ganador y reacciones en directo
El cuartel general de Adelante Andalucía en la sala BOX Cartuja de Sevilla se inundó anoche, por momentos, de un ambiente guerracivilista, exaltado, en el que los militantes gritaron consignas del año 1936: «¡No pasarán!» o «¿Sevilla será la tumba de los fascistas» , corearon los presentes, tras conocerse los resultados electorales.
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Las urnas han quitado a la confluencia de Podemos e IU tres escaños respecto a los comicios de 2015 y han situado a la formación anticapitalista en la cuarta posición, con 17 puestos en el Parlamento andaluz. Los 584.040 votos logrados son casi 280.000 menos de los que sumaron hace cuatro años Izquierda Unida y Podemos, que se presentaron por separado; ni siquiera alcanzan los que obtuvo entonces Podemos (590.011). Un balance a todas luces «insatisfactorio», que «no colma expectativas», según admitieron tanto los dirigentes andaluces como el propio Pablo Iglesias desde Madrid.
Caras serias
Con caras serias, en un ambiente general de decaimiento y decepción, los líderes de la confluencia de Podemos e Izquierda Unida en Andalucía, Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo , comparecieron anoche ante los militantes y periodistas que se habían congregado en el cuartel general electoral donde, solo horas antes, casi todas las previsiones anunciaban que habría fiesta.
No fue así, y los dirigentes de la formación anticapitalista lanzaron un mensaje de huida hacia adelante carente de la mínima autocrítica. El tándem Rodríguez- Maíllo pasó muy por encima al valorar la pérdida de representación y la derrota de las expectativas que se había marcado Adelante Andalucía, que estaba llamada a ser la llave de un Gobierno de Susana Díaz, y a tener una gran influencia en la nueva Legislatura.
«Es importante que en este momento, lo que más nos preocupe no sea si tenemos tres diputados más o menos, sino lo que le va a pasar a Andalucía a partir de mañana», arengó la líder de Podemos a los correligionarios que esperaban un mensaje de alivio. De esta forma, Teresa Rodríguez recompuso su discurso para centrar el mensaje contra las formaciones que han salido victoriosas, PP, Ciudadanos y VOX, a los que englobó en la «extrema derecha».
Vuelta al 15-M
Adelante Andalucía pasa al ataque retomando estrategias del 15-M, el movimiento de los indignados formado a raíz de la manifestación del 15 de mayo de 2011. Así, Rodríguez y Maíllo anunciaron «una ofensiva contra la extrema derecha» en Andalucía. La líder del partido morado hizo un llamamiento a los militantes para que «a partir de mañana recuperen el sentido común que se abrió el 15M y en poner todos los esfuerzos para que la gente quiera recuperar la calles y plazas». «Esta noche no es de pasiones sino de reflexiones. Estamos en un momento histórico para la izquierda en el que tenemos que estar a la altura», significó la política gaditana, a la que en esta coyuntura difícil le acompañó entre el público su pareja, José María González, «Kichi», alcalde de Cádiz.
En este punto, Rodríguez dejó entrever que la oposición a un eventual Gobierno formado por PP, Ciudadanos y Vox va a ser dura. «Ante cada seguidismo que hagan los que se llaman de la derecha formal o del Estado de los discursos de la extrema derecha; ante cada palabra de racismo, de machismo, de transfofia o de homofobia, nos van a tener delante nos van a tener delante» avanzó.
También apeló «a los corazones, a la mirada larga» para encarar el futuro, porque, dijo, «no somos nuevos, no somos impresionistas, venimos de muy atrás, de una batalla muy larga por los derechos sociales y por los derechos de nuestra autonomía».
Dardo a Susana
«Estamos preocupados, pero no derrotados», afirmó Antonio Maíllo habló en esta misma línea y lanzó un dardo al PSOE de Susana Díaz señalando la «irresponsabilidad histórica de haber metido a la extrema derecha en la campaña electoral», que le han venido reprochando tras el último debate.
El líder de Izquierda Unida en Andalucía, llamado a ser el vicepresidente de un hipotético Gobierno de la confluencia, incidió en que «en Andalucía vamos a tener una lucha social, porque sabemos lo que significa que la derecha hegemonice los espacios». En este sentido, sin hacer ningún análisis de los posibles factores del fracaso electoral de la coalición izquierdista, Maíllo habló de que un ejecutivo de derechas traerá «retrocesos sociales de los trabajadores, del movimiento feminista, de la gente del movimiento LGTB y de los que defienden los servicios públicos». El mensaje que reiteró fue: «A partir de mañana estamos en posición ofensiva de disputa contra la extrema derecha», una promesa que suscitó una ovación y gritos de ¡No pasarán!
Sin autocríca
Muy lejos de la autocrítica, habló de la «campaña electoral tan hermosa, limpia, profundamente propositiva, con los mejores valores de l pueblo andaluz». En un momento admitió que los resultados «preocupan mucho» a los dirigentes de la coalición, si bien valoró que Adelante «ha aguantado» aunque sin lograr los objetivos marcados. Más preocupado se mostró por la lectura política del nuevo mapa andaluz, con «la derecha» como un azote que va a «privatizar, externalizar servicios públicos, bajar impuestos y abandonar los intereses de la gente que lo pasa mal».