A pesar de llevar en parlamento andaluz desde 1988, es la primera vez que Luis Pizarro (Alcalá de los Gazules, 1947) encabeza una lista para las elecciones andaluzas por Cádiz. Se presenta porque tiene el firme convencimiento de que «no era el momento de quitarse de en medio» ante una situación complicada como la que se enfrentan cada día los gaditanos. Confiesa que muchos partidarios no lo hubieran entendido y quiere estar a la altura de las circunstancias.
–A punto de finalizar la campaña, ¿qué han encontrado en la calle?
–Hemos notado que el clima ha cambiado a nuestro favor a diferencia de las elecciones generales de noviembre o las municipales de mayo. Antes notábamos más distanciamiento de sectores importantes, sobretodo de aquéllos que siempre han confiado en el PSOE pero que no comprendieron muy bien las medidas que adoptamos en su momento. Ahora los sentimos más cerca, además hemos encontrado mucha preocupación entre los ciudadanos ante las medidas que se han adoptado desde el Gobierno Central. Hemos cometido errores en el pasado pero creo que hemos pagado con creces política y personalmente nuestras actuaciones.
–Esta vez no han coincidido los comicios generales y autonómicos, y al Gobierno central le ha dado tiempo a poner algunas medidas en marcha. ¿Les ha beneficiado?
–José Antonio Griñán tomó la decisión de no convocar elecciones anticipadas y agotar la legislatura y creo que fue una decisión acertada. Esto nos ha permitido estar centrados en el debate de Andalucía y abordar sus problemas.
– Aún así se ha hablado mucho de las políticas centrales...
–En general se ha hablado mucho de Andalucía y de la gestión del gobierno pero con las medidas que ha tomado el Partido Popular en el Gobierno Central ha sido inevitable no hablar de lo que sucede allí porque afecta de lleno a los intereses de Andalucía. No podemos obviar una reforma laboral, ineficaz, que va en contra de los derechos de los trabajadores y que no va resolver el problema del desempleo porque va a crear más paro. Otra de las medidas de las que nos hemos visto obligado a hablar es la subida del impuesto del IRPF a pesar de que Mariano Rajoy aseguró durante su campaña que no lo iba a hacer porque sería una puntilla contra las economías familiares de España.
–Tras los últimos resultados, ¿a qué temen más: al voto útil, al de castigo o a la abstención?
–No tememos ningún tipo de votos porque estamos en democracia y estamos acostumbrados a la alternancia de partidos en el poder. Después de esta campaña, queremos que ese votante de izquierdas, que votó al PP porque pensaba que iban a resolver sus problemas o que simplemente no votó, reflexione y recapacite para evitar que la derecha se instalen en Andalucía.
–¿No está un poco trillado el discurso de ‘que viene la derecha’?
–Es que la derecha ya ha llegado y en las comunidades en las que está gobernando como Madrid, Castilla-La Mancha y Galicia están combatiendo el déficit recortando en las políticas sociales, deteriorando los sistemas de educación y sanidad pública y paralizando la Ley de Dependencia.
–Parece que la Junta no termina de cumplir sus compromisos con la provincia. ¿Qué pasa con el hospital, la residencia del tiempo libre o la escuela náutica?
–Tengo que reconocer que cuando nos presentamos a las elecciones de 2008 había una coyuntura económica radicalmente distinta a la de ahora y no hemos podido cumplir con los objetivos que nos marcamos. Pero eso es porque hemos tenido que ajustar el presupuesto y dar prioridad a las políticas para combatir el desempleo. Hemos dedicado 14.000 millones de euros y muchos recursos públicos para que servicios como la educación o la sanidad no se deteriorasen.
–¿Qué guardan para esta legislatura?
–Sabemos que hay por delante un recorrido duro y complicado para salir de la crisis, pero si continuamos en el gobierno la principal prioridad será combatir el desempleo. Hay un compromiso claro para poner en marcha medidas contra el paro que implican a la administración central, junta, ayuntamiento y diputación. La segunda prioridad es una defensa clara de las políticas sociales y eso afecta a la provincia de Cádiz donde hay 14.000 parados más desde que gobierna el PP en Madrid. Además potenciaremos la industria tanto del Campo de Gibraltar como la de la Bahía.