«Soy un estudiante de Derecho en la Universidad de Valladolid que está disfrutando este año de una beca erasmus en Bolonia (Italia). He recibido hace un par de días la noticia publicada en el BOE sobre la supresión de nuestras becas por parte del Ministerio de Educación, e inmediatamente nos hemos organizado para protestar por ello». El remitente de este escrito dirigido al periódico es Diego Bueno, uno de los cientos de alumnos de la UVA que están cursando estudios en el extranjero con una beca erasmus y que se han visto sorprendidos por la decisión del Ministerio de Educación de suprimir dichas ayudas (100 euros al mes) este curso a los estudiantes que a su vez no hayan disfrutado de una beca general en el anterior. Y es que hasta ahora, los que no habían recibido la beca general contaban con esta ayuda que ahora les han quitado.
La Universidad de Valladolid ha recibido con auténtica preocupación la decisión del departamento que dirige el ministro Wert, ya que es una de las instituciones académicas españolas más activas en este tipo de programas y una de las que mayor número de estudiantes envía al extranjero. Según confirmó ayer el vicerrector de Relaciones Internacionales de la UVA, José María Marbán, de los cerca de 800 alumnos vallisoletanos que se encuentran fuera estudiando, 206 cumplen los requisitos que exige en estos momentos el MEC y unos 600 se quedarán sin la correspondiente ayuda este curso. Y lo más grave es que los estudiantes seleccionados por los centros de educación superior españoles ya se han marchado sin conocer el nuevo requerimiento. Es, como dice la estudiante Rebeca Pasalodos, «un cambio de las reglas del juego a mitad de partido».
Marbán calificó de sorpresa desagradable la decisión del MEC, máxime cuando hace apenas dos semanas hubo una reunión en Madrid para abordar la nueva orientación del programa Erasmus, que pasará a denominarse Erasmus Plus el próximo curso, «y los representantes del MEC no dijeron ni una palabra al respecto, mientras en Europa se está tratando de impulsar y modernizar la iniciativa».
Diego Bueno resalta el gran esfuerzo que sus padres están haciendo para que él pueda estudiar en Bolonia, donde cursa el último año de la licenciatura de Derecho, y cuenta que antes de elegir el destino tuvo en cuenta, para su presupuesto, «ya bastante ajustado», que recibiría dicha ayuda del MEC, tal como se le informó desde la propia UVA, así como la correspondiente de la Comisión Europea, que suman otros 130 euros, y que será la única cantidad que finalmente perciba después de la polémica decisión del MEC.
Y es que hay un gran número de estudiantes perjudicados por esta decisión que ahora mismo no saben qué hacer y que en muchos casos no podrán afrontar el esfuerzo económico del erasmus. El cambio de última hora ha provocado la indignación de asociaciones de estudiantes y de alumnos que actualmente se encuentran fuera estudiando, pues la mayoría se acaba de enterar de que no van a contar con el dinero del Estado para subvencionar sus estudios en el extranjero.
Los afectados españoles se están organizando en las redes sociales. A través de facebook, Diego está intentando coordinar a los erasmus que estudian en Bolonia, y se están movilizando para elegir un representante de cada país para realizar varias acciones. En este sentido, tienen previsto llevar a cabo una manifestación principal ante la embajada de cada país el próximo día 14, y realizar otras iniciativas similares en las diferentes ciudades para aquellos que no pueda desplazarse hasta las embajadas. Por otro lado están intentando coordinar otras movilizaciones en el conjunto de España, principalmente a través de antiguos erasmus y familiares, «que entienden mejor que nadie nuestra situación», señala Diego, quien añade que por ahora no han podido hacer más, «debido al oscurantismo con el que han llevado a cabo esto por parte del Ministerio».
En cuanto se ha conocido la orden del MEC, la Universidad de Valladolid ha remitido a todos sus erasmus la información oportuna. Marbán se reunirá hoy con el rector, Marcos Sacristán, ya que el objetivo es que haya una respuesta común, coordinada y contundente de toda la comunidad universitaria española, que se gestionará a través de la CRUE. «Es incoherente, imprudente e irreflexiva la medida», dice Marbán, quien asegura que la medida va en contra de la esencia del programa que, por otra parte, nunca ha estado condicionado a la renta. A ello se suman los efectos y las consecuencias que puede tener en la convocatoria para el curso 2014-2015 que ya está abierta.
En el caso de la UVA, el MEC se ahorrará con esta medida en torno a los 480.000 euros, teniendo en cuenta que son 600 los que incumplen ls nuevas exigencias, y que cada uno esperaba recibir una ayuda de cien euros al mes, por un periodo máximo de ocho meses. Y puede que algunos digan que son solo cien euros, pero en el caso de los estudiantes que se encuentran en Polonia, pueden subsistir con esa cuantía durante dos semanas.
El PSOE, IU, el PNV y BNG han rechazado la orden ministerial emitida por el departamento que dirige Wert, una modificación que tachan de «ideológica» y «oportunista». Por ello, desde el PSOE y el BNG han pedido también la comparecencia urgente en el Congreso del ministro y de la secretaria de Estado de Educación, respectivamente.
Testimonios
Diego Bueno González, erasmus en Bolonia, asegura que sus padres «están haciendo un esfuerzo enorme para que haya podido venir, además de que la ciudad en la que estoy en cuestión es bastante cara, pero decidimos que era la mejor opción dado el alto prestigio de los estudios de Derecho en esta universidad», dice este estudiante de Derecho que en los próximos días tendrá que pensar sobre qué hacer, «y hablar con mis padres sobre la viabilidad de quedarme aquí a terminar mi erasmus, o si por el contrario será necesario volver a casa».
Rebeca Pasalodos lleva dos meses en Turín, y ha tenido su primer examen, del que ha salido «más que contenta», pero poco le ha durado el relax. «Las noticias de España me cierran de repente el estómago: ¡me quedo sin beca Erasmus! Rebeca no solicitó la ayuda de estudio el pasado año porque estaba trabajando para poder ir de erasmus, aunque contaba con el dinero de la beca. Estudiaba y trabajaba, superó a curso por año, con una media de notable «y resulta que mi país me abandona a mi suerte a los dos meses de llegar».
Sara Castro Velázquez es estudiante erasmus en Liége (Bélgica): «No me parece normal cómo está actuando el Gobierno español. Debería de haber avisado con antelación para evitar que la gente tenga que volverse a España por falta de recursos. Mi situación no es de las peores, contaba con que algo similar podía ocurrir. Aun así, aunque la ayuda fuese solo de 100 euros, es una cantidad que viene muy bien. Más en nuestro caso porque no recibimos subvención del gobierno autonómico y, con esta noticia solo recibiremos una pequeña ayuda de la Unión Europea.