estafas
Qué es el «carding», la estafa que puede vaciar tu cuenta bancaria y de la que alerta el Banco de España
Los ciberdelincuentes utilizan estos fraudes para conseguir sus objetivos
Los bancos dan una serie de consejos para evitar ser una de las víctimas
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Los ciberdelincuentes están constantemente ideando nuevas técnicas para conseguir sus objetivos por todos los medios. El fin más frecuente que persiguen es robar dinero. Para ello, utilizan diferentes métodos entre los que se encuentran el phishing y el carding.
Los pagos con tarjetas se incrementaron con la pandemia de COVID-19. Este hábito ha llegado para quedarse y ahora lo normal, es evitar llevar dinero en efectivo en la cartera. El auge del pago con tarjetas bancarias han hecho que se intensifiquen los fraudes cibernéticos.
El «carding» es un fraude que consiste en falsificar y copiar tarjetas bancarias, robar datos personales e información financiera de las tarjetas de crédito o débito que se ha facilitado en trámites online. Después de obtener estos datos, los hackers acceden al dinero y hacen un uso ilegítimo de las tarjetas.
Los ciberdelincuentes, tal y como expone el Banco de España, replican tarjetas virtuales para realizar compras pequeñas por Internet con tal de que pasen desapercibidas. Para cubrir sus pasos, suelen adquirir tarjetas regalo precargadas.
Técnicas más usadas por los ciberdelincuentes
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Técnicas de fraude como phishing, smishing, vishing o shoulder surfing.
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Distribución de malware, capaces de capturas las pulsaciones del teclado.
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Bases de datos de clientes cuya seguridad ha sido vulnerada y que están publicadas en la deep web (Internet profunda).
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Acceso a una web fraudulenta que suplanta una legítima en la que se introducen los datos personales.
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Empleo de lectores con comunicación inalámbrica RFID o NFC capaces de obtener los datos de la tarjeta.
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Skimming: robo de los datos de las tarjetas bancarias en un cajero automático manipulado.
Estos son los códigos pines más usados
Los códigos PIN más frecuentes son: 1234, 1111, 0000, 1212, 7777, 1004, 2000, 4444, 2222, 6969, 9999, 3333, 5555, 6666, 1122, 1313, 8888, 4321, 2001 y 1010. Si algunos de ellos está en tu tarjeta, es aconsejable cambiarlo por seguridad.
Consejos para protegerte del «carding»
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BBVA te da algunas claves para que no seas una de las víctimas de los ciberdelincuentes.
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«No proporciones información bancaria en páginas web a las que has accedido desde un enlace incluido en un email o SMS que te resulten sospechosos.
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Tampoco descargues archivos adjuntos en este tipo de comunicaciones. Siempre es preferible acceder a una página web tecleando la dirección en el navegador, no a través de enlaces.
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Cuando realices una compra online, hazlo en comercios electrónicos de confianza y asegúrate de que la dirección web sea la oficial.
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Evita introducir tus datos de acceso a la banca online u otros servicios si tu dispositivo está conectado a una red wifi pública. En caso de necesitar hacerlo, utiliza una VPN (Red Privada Virtual) para que la información se transmita cifrada.
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Realiza un control periódico de tus operaciones y transacciones bancarias.
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Utiliza una tarjeta prepago o virtual siempre que te sea posible.
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La app de BBVA permite bloquear los pagos por internet en tus tarjetas. Si te aporta una mayor tranquilidad, accede a tu «Posición Global», selecciona tu tarjeta y haz clic en «Limitar la operativa» para desautorizar las compras online cuando no necesites utilizar tu tarjeta para ello.
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Mantén siempre actualizados el navegador y las aplicaciones de tus dispositivos.
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Descarga las apps exclusivamente desde los mercados oficiales, como Google Play o App Store, o desde la página web oficial del desarrollador».
Por su parte, el Banco de España aconseja que se destruyan las tarjetas de crédito caducadas, que no se faciliten datos a aquellas personas cuya identidad se desconozca, que se revise con frecuencia los movimientos de la cuenta bancaria, que se haga un uso de las tarjetas prepago para compras online, que se desactive la opción NFC de los dispositivos y que se empleen protectores antirrobos de tarjetas.