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¿Qué es el «phishing»? CaixaBank te ofrece las claves para evitar correos fraudulentos
Los ciberdelincuentes utilizan esta técnica para robar tus datos
CaixaBank te facilita información para detectar estafas
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El auge de las TIC ha hecho que la ciberdelincuencia sea cada vez más frecuente. Los fines lucrativos son comunes en la mayoría de los ciberdelincuentes. Los hackers siguen perfeccionando sus técnicas para engañar a la ciudanía y conseguir sus objetivos.
El phishing es una de las técnicas más usadas por los delincuentes para robar datos personales y bancarios. El hacker suplanta la identidad de las personas, marcas o servicios para engañar a sus víctimas con la finalidad de conseguir información sensible o la obtención de dinero. CaixaBank desvela algunas claves para detectar correos fraudulentos.
Mensaje sospechoso
Los ciberdelincuentes crean mensajes de diferentes tipos que impulsan a clicar en un enlace o archivo. Aunque el remitente sea aparentemente conocido, CaixaBank aconseja que desconfíen en correos o respuestas inesperadas.
Remitente con correo no corporativo
Es de suma importancia el análisis de la dirección del correo del remitente. Los ciberdelincuentes suelen crear dominios que parecen reales, pero si se fijan bien, se suelen apreciar las modificaciones respecto al dominio real. Este banco explica que se debe sospechar de aquellos mensajes que lleguen desde correos genéricos y no desde dominios corporativos.
Petición urgente
Los hackers suelen usar mensajes con peticiones urgentes para alertar a sus víctimas y que tomen decisiones rápidas. En estas estafas también son frecuentes los mensajes en los que se les pide confidencialidad a los destinatarios. CaixaBank recomienda contactar con el remitente por un canal alternativo para comprobar que el mensaje es cierto.
Destinatarios masivos o individualizados
Las técnicas de los hackers se van personalizando. Anteriormente, era frecuente dirigirse de forma generalizada al destinatario. Actualmente, hay casos en los que los ciberdelincuentes se dirigen a víctimas concretas de las que se tienen información personal. En definitiva, que sepan el nombre del usuario, no es una prueba de la legitimidad del mensaje.
Enlaces ilegítimos
Los mensajes suelen tener enlaces para que cliquen en ellos. Es necesario comprobar a dónde conduce antes de entrar en él. Para ello, basta con pasar el cursor por encima del enlace sin clicarlo. Si la web que aparece no es conocida, hay que empezar a sospechar. Algunos correos tienen enlaces más cortos de lo normal en los que no se relevan datos sobre la procedencia de este enlace.
En estos casos, CaixaBank recomienda «utilizar servicios gratuitos como los de este enlace». Copiando y pegando el enlace acortado en esta web, se podrá saber la dirección completa y conocer dónde dirige realmente el enlace.
Errores en la ortografía
A veces, las campañas de phishing se realizan desde países extranjeros. Al usar traductores automáticos, el mensaje llega con una redacción y ortografía descuidada, por lo que deberían de desconfiar.
Si después de hacer estas comprobaciones siguen sin estar seguros de si el mensaje es el que dice ser, es conveniente contactar por teléfono u otros canales con dicha entidad para verificar la identidad del remitente.
