VOCES FRENTE A LA CRISIS, ENTREVISTA AL PRESIDENTE DE FINI GOSOLINAS, ANTONIO ANDRÉS SÁNCHEZ BERNAL

«Los altísimos impuestos que tenemos que soportar supondrán un lastre para la recuperación»

Fini Golosinas critica la «improvisación» y que no se cumplan «las cosas que se han dicho» desde el Gobierno

El presidente de Fini, Antonio Andrés Sánchez ABC
Teresa Sánchez Vicente

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El estado de alarma supuso un parón en todo el canal por impulso, es decir, las tiendas pequeñas especializadas y los locales de conveniencia en gasolineras. La crisis del coronavirus ha perjudicado sin duda a Fini (grupo Sánchez Cano), la mayor empresa de distribución y fabricación de golosinas en España y asociada a Produlce; aunque su presidente, Antonio Andrés Sánchez Bernal, mira al futuro con optimismo y confía en salir reforzado de este bache. «La crisis nos ha afectado en dos ámbitos, primero a nivel comercial, porque hemos reducido considerablemente las ventas, especialmente por el cierre de la mayor parte de puntos donde se realiza la compra por impulso», señala Sánchez Bernal. Por otro lado, los cambios en los modos de producción han supuesto «el mayor reto hasta la fecha» al que se ha enfrentado esta multinacional de golosinas. «Nos adelantamos dos semanas al protocolo de protección que fue marcando el Gobierno de forma oficial . Esto nos ha ayudado a tener solo un caso de coronavirus entre los 650 empleados de nuestra sede central en Molina de Segura (Murcia). Desde principios de marzo se bloqueó la empresa a terceros y empezamos con medidas de higiene», explica.

Respecto a la evolución de la crisis económica que va aparejada a la emergencia sanitaria, el presidente de Fini augura que los perjuicios serán transitorios. «Nos hemos visto afectados de manera provisional por la situación de confinamiento, ahora bien, en Fini fabricamos productos que se consideran un lujo accesible y confiamos en que tan pronto como vayan abriendo los mercados nacionales e internacionales iremos recuperando lo perdido . Este va a ser simplemente un año de transición en el que los resultados serán similares a los del año pasado, pero que nos va ahacer más fuertes y mejores como industria».

A pesar del estado de alarma y de la «ralentización » en la fabricación», en Fini nunca han llegado a parar del todo ni ha afectado al empleo de los departamentos de producción y ventas. Sí se vieron obligados a cerrar la red de ocho tiendas «flag ship store» y a aplicar el ERTE correspondiente. «Tenemos previsto reabrirlas cuando se inicie la fase 1 de desescalada», añade Sánchez Bernal. «Nuestra idea no es relajarnos en materia de seguridad en cuanto acabe la pandemia, lo que estamos planeando es mantener las normas de protección porque eso aporta un plus al producto, a la calidad y a las personas. Vamos a intentar optimizar y conseguir todo eso de manera eficiente», añade.

Desescalada

De cara a la recuperación de la actividad económica en España, en Fini aseguran valorar «positivamente» el que haya un plan de desescalada para la reactivación de las actividades suspendidas por la pandemia del coronavirus. «En este sentido, queremos entender que se habrá realizado con el mayor rigor posible por los expertos en la materia», señala. Para que la vuelta sea más fácil para las empresas, Sánchez Bernal cree que se debería reducir la carga impositiva. «Si hubiera una opción de echar una carta a los reyes magos, yo pediría una relajación de los altísimos impuestos que tenemos que soportar y que ahora, más que nunca supondrán un importante lastre para la recuperación», incide.

Tienda de Fini Golosinas ABC

Además, el presidente de Fini cree que debería haber menos «improvisación»por parte de los que nos gobiernan. «Durante el estado de alarma he echado de menos que se cumplan las cosas que se han dicho; se permitieron los ERTE, pero e n muchos casos no se han pagado , digamos que hay que ser más estrictos en el cumplimiento de las normas», sentencia.

Por otro lado, Sánchez Bernal remarca la importancia de implantar más medidas de higiene en las tiendas de golosinas y asegura que exportan a 90 países y que «España es uno de los pocos países tan laxos con estos controles». «Dentro de nuestro sector se da la paradoja de que Sanidad exige a las empresas seguir y mantener un complejo sistema de trazabilidad (número de lote, fecha de caducidad, componentes, materia prima, etc) a los alimentos, pero se permite que los puntos de venta puedan volver a envasar y vender los productos sin apenas ninguna información que pueda servir al comprador en el supuesto de una reclamación. Creo que los controles deberían ser más estrictos y más en esta nueva realidad, hay que garantizar un proceso higiénico».

*Fini Golosinas facturó 224 millones de euros en 2019, exporta a 90 países y cuenta con una plantilla de 2.000 trabajadores.

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