Entrevista
«Valdebebas y Madrid Norte serán hubs de negocios complementarios»
Marcos Sánchez Foncueva, director gerente de la Junta de Compensación de Valdebebas, cree que la luz verde al proyecto de la Ciudad de la Justicia dinamizará el sector terciario en la zona
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Dos décadas después de que comenzara a gestarse, el desarrollo de Valdebebas afronta una recta final en la que el gran proyecto urbanístico del noreste de la capital busca consolidarse como foco de atracción empresarial. El desbloqueo de las obras de la Ciudad de la Justicia y el proyecto para la construcción del mayor centro comercial del norte de Madrid se traducirán en un nuevo impulso para la zona.
-¿Qué supone para Madrid y para el desarrollo de Valdebebas la sentencia del Supremo que da luz verde a la Comunidad de Madrid para reanudar las obras de la Ciudad de la Justicia?
-La Ciudad de la Justicia debe convertirse en un instrumento, esencial e insustituible, para la modernización de la Justicia madrileña y española. La ejecución de las infraestructuras e instalaciones que albergará supondrá el ahorro de cientos de millones de euros anuales con los que los madrileños hacen frente a los costes derivados de la actual dispersión judicial. Por lo que respecta al concreto desarrollo urbanístico de Valdebebas, el complejo judicial se convertirá en un dinamizador del sector terciario. Existen más de un millón de metros cuadrados de edificabilidad destinada a oficinas y hoteles, completamente urbanizados, en los que comenzarán a instalarse muchas grandes compañías y organizaciones relacionadas con el sector legal. Valdebebas seguirá consolidándose en Madrid como foco de atracción de empresas y de talento.
-Recientemente también se ha cerrado la venta de parte de la pastilla comercial para construir el mayor centro comercial del norte de la capital. ¿Qué terreno queda aún por urbanizar en Valdebebas?
-Sí, es uno de los hitos destacables de los últimos meses. Los órganos rectores de la Junta de Compensación han hecho verdaderos esfuerzos por lograr que el destino de esos suelos fuera el que los más de 18.000 vecinos de Valdebebas siempre han reclamado, la ejecución de un gran centro comercial.
En cuanto a las obras de urbanización del ámbito están hoy completadas en más de un 90%. Resta por alcanzar la aprobación de los dos últimos instrumentos urbanísticos que culminarán y cerrarán el desarrollo. Trabajamos con las administraciones para cerrar esas tramitaciones en el menor tiempo posible. Por una parte, el modificado del proyecto de urbanización que facilitará el desarrollo de todas las actuaciones encaminadas a la ejecución del Parque Central de Valdebebas, consolidando las zonas verdes del ámbito urbanístico más sostenible de España, que aportan a la ciudad de Madrid más de 5 millones de metros cuadrados de estos usos con el Parque Forestal Felipe VI, y que supondrá una mancha verde que dobla en superficie al Central Park de Nueva York. Además, la aprobación definitiva del Plan Especial de Mejora de Redes en tramitación, que implicará la ejecución de la llamada calle 51, va a suponer el cierre de Valdebebas por el noreste, facilitando el acceso al barrio del tráfico privado y del transporte público y mejorando así la movilidad de toda la malla urbana.
-Valdebebas siempre ha aspirado a ser un nuevo eje económico en Madrid, con proyectos como el ambicioso Valdebebas Fintech District como emblema. ¿Puede Madrid Norte dificultar esa ambición?
-Madrid Nuevo Norte afortunadamente se convertirá en una realidad durante los próximos años. Es una actuación esencial que sitúa a Madrid entre las principales capitales europeas en regeneración y rehabilitación urbanas. En Valdebebas vemos esta actuación, por supuesto, como complementaria con todo lo actuado en nuestro desarrollo. Respecto al eje económico en el que aspira a convertirse, Valdebebas será también un hecho durante los próximos años. La Ciudad de la Justicia, la ampliación de Ifema, su ubicación estratégica a solo 3 minutos de uno de los aeropuertos internacionales más importantes del mundo... nos convierte en un hub de negocios que se complementará, sin duda, con el centro de negocios de Madrid Nuevo Norte. Y en todo ese camino no podemos perder de vista que los tiempos y los plazos de uno y otro ámbito discurren con ritmos muy diferentes, estando uno de ellos prácticamente finalizado y otro comenzando su andadura. Plantear competencia entre los dos desarrollos no solo no beneficia a la consolidación de Madrid como capital europea a la vanguardia económica y financiera del continente, sino que es sencillamente irreal.
-¿Cómo han evolucionado las zonas dotacionales e infraestructuras de Valdebebas en los últimos años? ¿Cuáles son las principales tareas pendientes?
-En este aspecto hemos de lamentar, una vez más, las graves disfunciones que plantea el sistema urbanístico español. El régimen de las cesiones efectuadas por los propietarios de suelo a las administraciones, como requisito esencial para la obtención de las plusvalías generadas por el proceso urbanizador, tiene una regulación muy deficiente en nuestro ordenamiento jurídico. En la práctica, se convierte en un reparto manifiestamente injusto. Más allá de declaraciones de intenciones en los instrumentos de planeamiento y de la obligación genérica e inespecífica de las administraciones públicas de prestar a los ciudadanos servicios públicos, no existe una corresponsabilidad real entre propietarios y administración para materializar dichas dotaciones.
Así, los nuevos desarrollos van creciendo al ritmo que impone la ordenación vigente para que los propietarios puedan ejercer la adquisición gradual de sus facultades urbanísticas, de manera que si no cumplen sus obligaciones y deberes no podrán alcanzar el derecho a edificar. Todo ello sujeto a unos plazos máximos que, caso de no cumplirse, devendrán en la pérdida de aquellos derechos. Sin embargo, nadie impone a la Administración tutelar la obligación de dotar a la ciudad que crece de los servicios que sus habitantes demandan cuando estos son necesarios. El resultado: la ciudad crece y no cubre los servicios mínimos que los ciudadanos necesitan.
Valdebebas es hoy una ciudad viva y dinámica. Cientos de comercios se han instalado en el barrio, funcionando a pleno rendimiento. Sus vecinos pueden desarrollar en su barrio el ideal de lo que ha de ser la vida diaria en una ciudad del siglo XXI, paseando, acudiendo a sus zonas verdes, visitando aquellos comercios de calidad. Todo ello sin necesidad de coger el coche. Sin embargo, también es reflejo de las graves disfunciones que expresaba.
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