Los vaivenes regulatorios del Gobierno frenan la compra de coches y casas

La intención del Ejecutivo de gravar más al diésel y la nueva Ley Hipotecaria, se unen a la desaceleración y aplazan las grandes compras de los españoles

l presidente del Gobierno en funciones,Pedro Sánchez, acompañado por la vicepresidenta en funciones,Carmen Calvo,

Javier Tahiri / Patxi Fernández

El consumo fue el gran motor de la economía cuando recobró músculo durante la recuperación a rebufo del empleo, y ahora, en plena desaceleración, ya da señales de alarma sobre la ralentización del crecimiento. En concreto, dos indicadores de las grandes decisiones de compra de bienes duraderos de los españoles han caído con fuerza los últimos meses: los coches y la vivienda. Las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España descendieron en agosto un 30,8 % en comparación con el mismo mes de 2018, hasta 74.490 unidades, y acumulan un descenso del 9,2% en los ocho primeros meses del año, según difundieron ayer las patronales de fabricantes (Anfac), de vendedores (Ganvam) y de concesionarios (Faconauto). Se trata de la mayor caída en agosto desde 2008, cuando las matriculaciones se desplomaron un 41,27 % en plena crisis económica.

Este hundimiento es atribuible en gran parte al efecto comparativo por la entrada en vigor de las nuevas pruebas de emisiones WLTP, que infló las ventas un 48% en agosto del año pasado, pero también a la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de aumentar la fiscalidad sobre el diésel para 2020, si logra formar Ejecutivo y aprobar las cuentas. El vicepresidente de Anfac, Mario Armero, estima que a lo largo de 2019 se dejarán de vender a los particulares unos 45.000 coches nuevos debido a la incertidumbre creada por la demonización del diésel y el anuncio de la prohibición de las ventas de vehículo de combustión, a lo que hay que sumar la situación política actual.

Y sin ir más lejos, hace unos días la comisaria de Industria y Mercado Interior, Elzbieta Bienkowska, señaló que una prohibición completa de los vehículos nuevos de gasolina y diésel «no es compatible» con la legislación comunitaria. El Gobierno quería que a partir de 2040 no se fabriquen ni se matriculen vehículos de combustión.

En el acumulado del año la bajada supera el 9% , aunque el descenso mensual se debe también a que en agosto de 2018, se matricularon 107.692 unidades, un hito histórico al tratarse del mejor mes de agosto en ventas de la serie. Esta subida respondió a la entrada en vigor el 1 de septiembre de la normativa de medición de emisiones WLTP y RDE para partículas. Las marcas y concesionarios se vieron obligados a sacar antes de esa fecha los vehículos no homologados y por eso se produjo un importante aumento en las matriculaciones. Como fuere, en los primeros ocho meses del año, las entregas de vehículos turismos y todoterrenos caen un 9,2%, hasta las 883.649 unidades.

Precisamente, la caída de las ventas de automóviles se suma a la experimentada en el mercado de la vivienda, que hasta junio acumuló 263.557 operaciones en lo que supone la primera caída en la primera mitad del año desde 2012. El Colegio de Registradores achacó este mal dato a la entrada en vigor de la Ley Hipotecaria que aprobó el Gobierno y que entró en vigor el mismo mes de junio.

La adaptación de los bancos a la nueva norma explica este frenazo que se sumó al de las hipotecas concedidas en ese mismo mes. La firma de hipotecas cayó en junio un 2,5% frente al mismo mes de 2018. Se trata de la mayor caída desde marzo del año pasado. Pisos.com achaca a la nueva norma y la «incertidumbre política» este bajón.

Los cambios regulatorios se suman al efecto de una ralentización económica que ya se ha instalado en España y que influye sobre el gasto de las familias. «La desaceleración de la economía española ya empieza a hacer mella sobre algunas decisiones de consumo, sobre todo las más cíclicas como la compra de automóviles, de bienes de consumo duradero o el turismo. La compra-venta de vivienda también se resiente, pese a la caída del Euribor y de las favorables condiciones de financiación», señala a ABC el director de coyuntura y Economía Internacional de Funcas, Raymond Torres.

Optimismo del Ejecutivo

Precisamente, este aplazamiento de compras de bienes duraderos tienen un fuerte impacto en el PIB y se produce en un momento de abaratamiento de la financiación, ya que esta subió un 0,3% en julio según publicó ayer el Banco de España. Ello refleja que la contención en el gasto no se produce por falta de liquidez, sino que la caída en la confianza del consumidor -que en julio bajó 5,3 puntos frente a junio - contribuye a esta situación.

«Los dardos lanzados contra los motores de combustión tradicional han creado incertidumbre en los compradores, lo que ha empujado las ventas de coches más antiguos», aseveraba el presidente de Ganvam, Raúl Palacios.

Un deterioro que también comienza a calar en el propio Gobierno. Desde el Ministerio de Economía se tenía la intención de elevar la previsión de crecimiento de la economía española este año -ahora en el 2,2%-, pese a los tambores de desaceleración. Sin embargo, ayer en Santander la ministra de Economía Nadia Calviño matizó el relato, achacando a la falta de Gobierno el deterioro de las perspectivas económicas de España.

«La situación de la economía española es positiva, pero lo sería más y, sobre todo, su perspectiva para el año próximo sería mas positiva si tuviéramos ya un Gobierno con una perspectiva de estabilidad para los próximos cuatro años», dijo ayer al ser preguntada por si mantenía los planes de elevar la estimación de crecimiento, informa Daniel Caballero.

Desde Anfac señalan que es necesaria la puesta en marcha de medidas urgentes para revertir esta tendencia cuanto antes «con un plan de choque y medidas de estímulo a la compra de vehículos nuevos». En contraste con estas cifras generales, las ventas de turismos eléctricos puros subieron un 119% en lo que llevamos de año , hasta alcanzar las 6.675 unidades. Solo en el mes de agosto crecieron un 62%, con un total de 476 unidades matriculadas. Una muestra del cambio estructural del sector. «Las incertidumbres en cuanto al marco normativo sobre los motores, su impacto medioambiental y el uso del automóvil incitan a los compradores potenciales a retrasar sus decisiones», sentencia Torres.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación