Fernando González Urbaneja
Unos presupuestos razonablemente electorales
El Gobierno ha hecho la tarea con estas cuentas que son hábiles y oportunas, muy coyunturales
Sin entrar en detalles, estamos ante un proyecto de Presupuestos expansivos, de recuperación y con los ojos puestos en la inminente ronda electoral en la que el PP se juega demasiado. Por eso se llega al texto con acuerdos previos con los funcionarios y el severo aviso de los pensionistas. Hacia ambos colectivos se dirige el énfasis social de las gastos previstos para el 2018. Dejar empantanados los Presupuestos (que será responsabilidad del PSOE) supone frustrar las expectativas de ambos colectivos. Sin perder de vista los 4.300 adicionales para el gasto sanitario y educativo de las Comunidades Autónomas que no es una partida menor.
Son Presupuestos electorales (lo cuál es legítimo) pero también razonables por cuanto se sustentan en una recuperación que propicia mejoras en la recaudación. No van a reducir el déficit (no se puede todo) pero tampoco lo van a engordar. Los nuevos recursos irán a gasto social y también a recuperar la inversión pública que está por debajo de mínimos y amenaza de severo deterioro de algunas infraestructuras.
El Gobierno ha hecho la tarea con estas cuentas que son hábiles y oportunas, muy coyunturales y los socialistas pueden equivocarse obstinándose en esa doble negación No es No que supone cavar en un pozo sin agua.
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