Unos 27.000 trabajadores afectados por la detención en la producción del Golf y el Passat de Volkswagen

Unos 27.700 trabajadores han resultados afectados por la detención en la producción del turismo estrella de Volkswagen (VW): el Golf –también el Passat– ha dejado de producirse en los talleres de Emden, Wolfsburgo, Zwickau, Kassel, Salzgitter y Braunschweig. La razón es un tanto rocambolesca aunque tiene su origen en el «dieselgate»: dos empresas proveedoras han dejado de suministrar a Volkswagen y se encuentran en una disputa que mantiene estas seis plantas paralizadas. La producción del Passat se detuvo ya el jueves afectando a 7.500 trabajadores en los talleres de Emden.

VW habría cancelado un contrato con CarTrim (asientos) y ES Automoilguss (transmisión), por lo que las compañías demandan una compensación –según el diario muniqués «Süddeutsche»– de 58 millones de euros que VW se ha negado a pagar. Según los cálculos de UBS, solo la parada de su sede central de Wolfsburgo costará al constructor de coches alemán unos 100 millones de euros semanales. Ni VW ni los proveedores han dado mayores detalles acerca de los contenidos del litigio argumentando que el caso está pendiente de una decisión judicial, mientras: ambas partes se responsabilizan recíprocamente.

Desde ES Automobilguss han comentado que no son responsables de la crisis de VW (dieselgate) y «de la reducción de jornada consiguiente», mientras el primer ministro de Baja Sajonia –segundo accionista mayoritario de VW–, el socialdemócrata Stephan Weil, ha indicado que los daños ocasionados por el litigio «crecerán día a día» y que, si no se logra una solución a la paralización de los suministros, deberá recurrirse a «medidas de presión». En la planta de su sede central, los trabajadores realizan jornada reducida, y se espera que la paralización dure hasta el próximo sábado.