Tecnología que salva vidas y evita lesiones medulares

La estrechez de un autobús, que resulta tan incómoda a la hora de viajar, puede ser nefasta en el momento de socorrer a las víctimas de un accidente. De esto se dio cuenta Sergio de Pi mientras cursaba la carrera de ingeniería industrial, a la vez que trabajaba en una UVI móvil durante tres años en los que realizó muchos rescates, como los que ahora quiere mejorar.

Después de diez años de investigación, Sergio de Pi ha conseguido patentar un novedoso sistema de seguridad postaccidente, conocido como E-Rescue. Este sistema puede reducir un 70% el tiempo empleado para evacuar a las víctimas de un siniestro en un autobús con respecto a los sistemas que se utilizan en la actualidad. De esta forma se pueden trasladar a un hospital a todos los ocupantes de un autobús antes de la «hora de oro». Gracias a la velocidad del rescate, este método permitiría reducir a la mitad las lesiones irreversibles de médula e incluso las muertes.

El sistema está formado por tres partes que permiten inmovilizar a los pasajeros en su propio asiento y sacarlos del vehículo sin tener que cambiar su posición lo más mínimo. E-Rescue se compone de unas correas especializadas, que permiten acoplar al accidentado en su asiento; un collarín multitalla y un sistema de anclaje que posibilita la extracción de la butaca.

Debido a que se utiliza el mismo asiento para inmovilizar al paciente y extraerlo, conforme va transcurriendo el rescate se va generando espacio y de esta forma se palian los dos principales problemas, el de falta de espacio y el de falta de material. «Así los equipos de rescate tienen lo que necesitan donde lo necesitan y la calidad de la inmovilización es inmejorable », explica el creador del sistema.

El proyecto cuenta con una patente internacional y ha sido aprobado por la DGT y el SUMMA 112 tras realizar un simulcro en el que los beneficios fueron inegables. E-Rescue puede instalarse en cuestión de horas en cualquier flota de autobuses en funcionamiento de modo que no sería necesario mantener el autobús inmovilizado ni cambiar las butacas. Además, el sistema no requiere un mantenimiento específico.

Sergio de Pi espera sacar al mercado este producto en septiembre de este año. Ya se está fabricando en Guadarrama para su puesta a punto antes del lanzamiento. Los ideadores aspiran a que algún día el sistema sea obligatorio en los autobuses, pero de momento se están movilizando para que su utilización puntúe en las licitaciones públicas de modo que se demande para autobuses escolares o traslados de trabajadores. Además, quieren llevar el proyecto más allá y pronto podremos ver este sistema en nuestros vehículos particulares. Ponerse el cinturón, permanecer bien sentado o inventos como el de Sergio de Pi pueden evitar que le cambie la vida a una persona en un segundo.