Siete consejos para ahorrar en la calefacción en casa ante la subida de los precios de la electricidad y el gas
Cada grado que se baje la temperatura, desciende un 7% el importe de la factura
Estos son los electrodomésticos que más consumen con el precio de la luz en máximos históricos
La espectacular subida de los precios de la electricidad y del gas natural están encareciendo las facturas de los consumidores, tanto domésticos como pymes e industrias. Y aunque el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell , ha aclarado que su petición de bajar la calefacción en las casas para cortar los lazos económicos con Rusia no va dirigida a los españoles, porque nuestro país apenas recibe gas ruso, no está de más unas recomendaciones para reducir el gasto en calefacción.
- Abrigarse en casa y bajar el termostato . En vez de estar a 24ºC y en manga corta, es mejor ponerse una chaqueta y bajar el termostato hasta los 21ºC. Cada grado menos se traduce en un 7% menos en la factura, así que bajar esos tres grados te hará ahorrar un 20%.
- Purgar los radiadores y revisar anualmente la caldera, preferentemente antes de que empiece el invierno. Un buen mantenimiento de la caldera puede ahorrar hasta un 15% al año. Hay que evitar tapar los radiadores con muebles o con ropa.
- Instalar válvulas termostáticas en los radiadores para regular los radiadores de cada estancia, evitando que estén encendidos los que están en zonas de paso o sin habitar.
- Colocar burletes en puertas y ventanas para taponar la entrada de aire y evitar la fuga de calor. Contribuyen a mantener la temperatura interior.
- Cambiar las ventanas y sus cristales si es una vivienda antigua por otros modelos más modernos que evitan fugas de calor y la entrada de frío y viento.
- Ventilar la casa temprano . Durante 10 minutos es sufuciente. Subir las persianas de las ventanas que den al sol. Las cortinas de color oscuro absorben la radiación solar y ayudan a subir la temperatura.
- Mejor la calefacción particular en cada vivienda que la centralizada . Los edificios con calefacción centralizada suelen pagar el gas un 175% más caro que el resto de viviendas, ya que no pueden acogerse a las tarifas reguladas.
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