El sector de los eventos se digitaliza pero espera ya la vacuna de la presencialidad
Las soluciones online llegaron para quedarse y fueron un bálsamo frente al impacto del Covid, pero la industria de las ferias y los encuentros empresariales se aferra a que la vuelta a la normalidad llegue ya en el segundo trimestre del año
El sector de los eventos fue uno de los más castigados por el Covid a lo largo de 2020. Empresas, instituciones y particulares pararon de un día para todos sus actos sociales previstos y en la nueva normalidad se han retomado los eventos muy discretamente, con un matiz marcadamente digital. «Solo en ferias, el año pasado estaban previstas a nivel nacional alrededor de 600 ferias y aproximadamente se llevaron a cabo un 25%, en su mayor parte entre enero y marzo», resalta Juan Puchalt, secretario general de la Asociación de Ferias Españolas (AFE). Según los datos referentes al 2018, la actividad ferial mueve en España 13.000 millones de euros y aporta 6.500 millones de euros al PIB. Además, genera 123.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos. Gran parte de las empresas que se ocupan de organizar las ferias son también responsables de todo tipo de eventos que se realizan a lo largo del año. «Hay mucha preocupación e incertidumbre en el sector. Se han reducido los ingresos drásticamente y el impacto en la actividad ferial ha sido grande», matiza Pulchat.
Hablar de eventos implica hablar de otros sectores como el hotelero, transportes, restauración, cultural, ocio, logístico y tecnológico, entre otros. De ahí que desde AFE señalen que una feria virtual «no es una feria, se hace para mantener el negocio, pero no genera el mismo impacto». Aunque no sea la solución deseada para las empresas, la realización de eventos virtuales o híbridos les ha permitido seguir estando activas. «Hemos visto como el sector se ha ido transformando en el último cuatrimestre y si bien todas las empresas esperan regresar a su actividad anterior, la parte digital podrá ser un complemento», indica el secretario general de AFE. La parte positiva está en la posibilidad de acercar las ferias y eventos a un público internacional que por lejanía no pueden asistir. «La digitalización es uno de los retos del sector. Ya se estaba desarrollando y el coronavirus lo ha acelerado», puntualiza.
Desde el sector no creen que el desarrollo de eventos digitales acabe con los tradicionales. «Después de preguntar a expositores y visitantes vemos que ambos prefieren el contacto presencial, el físico, hay tranquilidad en el sector en relación a su futuro», deja claro Puchalt. La mayoría de los socios de AFE esperan retomar la actividad en el segundo trimestre del año. «Hay optimismo de cara al 2021 aunque hay una dificultad añadida, las ferias son indicadores claros de la situación de la economía en sus diferentes sectores», añade. Hay empresas organizadoras de ferias y eventos que no han resistido el parón y han cerrado y en su mayor parte han recurrido a los ERTEs.
Tecnología puntera
En los últimos meses muchas cosas han cambiado en este sector. Todos aquellos eventos e incluso ferias que se han podido mantener han optado por modelos virtuales o híbridos. Para las empresas ha sido también un reto, desarrollando nuevas soluciones para sus clientes. Es el caso de Robolt, la empresa que trabaja con el único Bolton Jr que hay en España, el brazo robotizado ultra rápido. «Se trata del más pequeño construido hasta ahora. Era muy complicado sacar la tecnología del plató y llevarla a un exterior o localización concreta, pero de esta forma podemos ir a cualquier sitio o evento», explica Gerard Escuer, realizador y productor de Robolt. Además, la reducción de precios ha permitido que esta tecnología pasase de usarse únicamente en los grandes rodajes y sea cada vez más solicitado para rodajes medios y eventos. En el caso de Robolt, una empresa joven y pequeña, «dedicamos mucho tiempo para investigar y desarrollar nuevas líneas de trabajo y negocio», señala Escuer.
En Robolt ya habían trabajado los fondos virtuales con 3D, «pero ahora hay una herramienta que se está usando en realidad virtual, Unreal Engine, que es muy potente para videojuegos», indica el realizador y productor de la empresa. Los videojuegos funcionan en tiempo real «por lo que ahora es posible trabajar con fondos virtuales altamente realistas y permite el trabajo en tiempo real», añade. Gracias a su alta definición es posible grabar y«aparentemente te transportas a ese fondo. Es más barato y se agiliza mucho la producción».
La digitalización permitirá atraer en el futuro a un nicho de público internacional
Tal y como reconoce Escuer, «esta tecnología no se podía ofrecer para los eventos hace unos meses, es muy nueva y la estamos descubriendo a medida que avanzamos». Ellos se han visto beneficiados del cambio que se ha producido en el sector eventos. Si bien es cierto que rodajes que tenían previstos fueron cancelados, la parte empresarial se ha detenido menos y las firmas han seguido necesitando, por ejemplo, presentaciones de productos, «muchas veces internacionales, con conexiones con varios países».
Desde Robolt señalan que la tecnología que utilizan agiliza el trabajo y ofrece muchas posibilidades desde el punto de vista creativo. Por ejemplo, «un atardecer puede durar doce horas seguidas para un rodaje», explica Gerard Escuer. Han realizado sobre todo eventos de uno y dos días y presentaciones y para el 2021 esperan seguir desarrollando esta vía de negocio.
La industria de los eventos tiene un gran impacto en otros sectores. Un ejemplo son las empresa de catering, cuya actividad quedó totalmente paralizada con la pandemia. El 70% de las bodas previstas para el 2020 se aplazaron para el 2021 y los eventos de empresa presenciales prácticamente desaparecieron. «Hemos tenido que buscar soluciones para atender a nuestros clientes, como es el caso del servicio delivery que en han incorporado algunas empresas. Se han llevado en cajas experiencias gastronómicos, buscando ofrecer algo diferente. Pero es algo testimonial», explica Jesús Baranda, presidente de la Asociación Empresarial del Catering (AEC). Recuerda que estas empresas se someten a estrictos controles de calidad y seguridad por lo que adaptarse a la nueva forma de trabajar con el Covid no ha sido ningún problema. De ahí que el servicio de delivery supone para ellos un desafío logístico poco rentable.
Recuperación
Con datos de septiembre, la AEC calculó una caída de la facturación y ventas del 75% respecto al año pasado y «esperamos cerrar el 2020 con caídas del 80%», afirma Baranda. «El 65% del personal está en ERTE y en el primer trimestre de este año no contamos hacer casi nada. Esperamos que la recuperación se note tras Semana Santa y que adquiera un volumen importante del negocio en el segundo semestre. Será un año con muchas bodas y hay esperanza de que se reactiven los eventos», añade el presidente de AEC.
Se trata de un sector con una facturación estimada de 2.000 millones de euros al año. «La situación está siendo muy complicada para muchas empresas, algunas han cerrado y otras están aguantando. Las ferias y congresos son también vitales para el sector ya que permiten que haya negocio todo el año», matiza el presidente.
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