Sánchez regala pisos de Sareb a Cataluña y desprecia al resto de autonomías
Transfiere a la región diez millones para que compre viviendas mientras a las demás ‘solo’ se las cede
Una vez más, ERC dará su ‘sí’ a los Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez , pero no a cambio de nada. La gran victoria de los independentistas está en la cuota para lenguas cooficiales en la ley audiovisual que han arrancado al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos ; aun así, esto es solo el grueso y en los detalles se ahonda en cómo Sánchez se somete al grupo republicano. Haya que despreciar a quien haya que despreciar.
Esto ocurre en materia de vivienda pública. El pacto contiene una transferencia del Estado a la Generalitat catalana de diez millones de euros. El objetivo: «Comprar viviendas de la Sareb y destinarlas a vivienda social».
La Sareb es la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria . Una entidad privada, aunque con mandato público, que se creó en 2012 para absorber los activos problemáticos de la banca, principalmente créditos al promotor e inmuebles. Se adquirieron a las entidades rescatadas casi 200.000 activos por más de 50.000 millones de euros, y el accionariado de la compañía quedó el 54,1% en manos de bancos y aseguradoras y el 45,9% en manos del FROB, es decir, el Estado.
Dicha compra de activos a la banca se pagó con la emisión de bonos avalados por el Tesoro Público y se asumió el mandato de desinvertir todos los activos y poder pagar dicha deuda para que la entidad muriera en 2027. De no alargarse el plazo, se calcula que el Estado deberá asumir una pérdida de 8.000 millones .
La Sareb, en su ‘modus operandi’ habitual, cede continuamente viviendas a ayuntamientos y comunidades autónomas para que le den un uso social. Y recientemente se está buscando en los convenios que se firman que las distintas administraciones que se benefician de ello terminen adquiriendo los inmuebles. Nada es gratis, y todo sigue un proceso de negociación ya que esta entidad no es, ni mucho menos, una ONG sino que cuenta con capital público y privado que se utiliza para tratar de maximizar la inversión y recuperar el mayor dinero posible de esos activos problemáticos.
Puesto esto en contexto, llama la atención cómo el Gobierno ha politizado la Sareb. Y eso que se trata, teóricamente, de una entidad privada en la que el sector financiero tiene el porcentaje mayoritario.
ERC ha logrado un regalo de Sánchez para engrosar su parque de vivienda social. El Ejecutivo de por sí no puede dar inmuebles a la Generalitat, y en esta ocasión lo han camuflado en forma de transferencia y comprometiendo el uso que se tiene que dar a esos fondos.
Así las cosas, este se trata de un privilegio al que solo han podido acceder los independentistas. Al resto de autonomías, como confirma ABC, lo ‘único’ que se les permite es optar a una cesión y posterior compra de activos de la Sareb, negociando con la propia entidad y no con el Gobierno. Además, nada de transferencias a fondo perdido para adquirir propiedades del llamado ‘banco malo’ . En suma, todo ha pasado por favorecer a una autonomía y despreciar, con ello, a las demás, a las que no se permite acceder a un trato de esta índole.
El acuerdo con ERC en materia de vivienda, asimismo, genera confusión en el propio ‘banco malo’. Fuentes cercanas a la Sareb reconocen su sorpresa por verse inmersos en un acuerdo presupuestario y muestran su extrañeza por la esencia del pacto; estas mismas fuentes recuerdan que no es nada usual este tipo de transferencias que tienen en la diana a la Sareb , ya que el proceso habitual suele ser primero firmar una cesión de inmuebles con la administración que lo solicite para luego llegar hasta un proceso de venta a dicha administración.
En el sector financiero, que hay que recordar que tiene la mayoría del accionariado de la entidad, también están extrañados por este uso político que le atribuye el Gobierno a la Sareb. Con todo, la banca tiene otros planes en mente para con esta compañía. Los bancos accionistas (Santander, Caixabank, Sabadell...) quieren salir del accionariado y están actualmente a la espera de concretar el modo de hacerlo. Sin embargo, como adelantó este periódico, el procedimiento de salida no avanza al ritmo esperado . Tras la salida de las entidades financieras del capital social, la Sareb pasaría a estar al 100% en manos del Estado.
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