Pesca
El reto de echar las redes al crecimiento
El sector pesquero español es el primer productor industrial de la UE, pero se enfrenta a dificultades como unas cuotas «insuficientes», a la pérdida de empleo, a un mayor presión fiscal o a la competencia de terceros países
El sector pesquero español es el primer productor industrial de la Unión Europea, pero encara la mejora de la economía lastrada por unas cuotas de pesca, que las organizaciones profesionales consultadas ven «insuficientes» a pesar de haber crecido un 15% en cuatro años; la competencia de las flotas de terceros países y otros problemas como un IVA del 10% - cuando la media en la UE para este tipo de productos ronda el 5/6% , según la Confederación Española de Pesca (Cepesca)- o una caída del empleo, pasando de los más de 21.000 barcos en 1986 a los 9.586 busques registrados a 30 de junio de 2015, en los que trabajan unos 35.984 tripulantes. Según la principal patronal del sector, entre 2011 y 2015 se destruyeron 1.511 puestos de trabajo y retirado de circulación 919 barcos.
A pesar de concentrar el 16% de la producción europea, España continúa importando más pescado, mientras el consumo cae en España desde los 29,9 kg por persona al año de 2009 a los 25,86 kg/año de 2015 , aunque seguimos siendo los segundos consumidores de pescado de la Unión Europea y hay menos dinero para la promoción. Las funciones del antiguo FROM, el organismo autónomo que se encargaba de la promoción del pescado y sus derivados, han sido asumidos por una subdirección del Ministerio de de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama). Desde el sector existe un consenso generalizado sobre la necesidad de impulsar campañas de sensibilización.
Según el «Informe de Comercio Exterior Agroalimentario y Pesquero» , del Ministerio de Agricultura correspondiente a enero de 2016 (el más reciente) el saldo importador disminuyó en un 5,4% con respecto al mismo mes del año anterior. En el conjunto de 2014, según el mencionado informe, frente al superávit comercial del conjunto del sector agroalimentario y pesquero, el de la pesca (fresca y transformada) tuvo un saldo negativo de 2,22 millones de euros (-17%) por el aumento de las exportaciones (+1,6%) y de las importaciones (7,9%). Unas exportaciones que, como recuerda el secretario general de Cepesca Javier Garat, tiene como principales destinos Italia, Portugal, y Francia, seguido de otros países como Islas Mauricio, Grecia, Japón, las Islas Sychelles o Ecuador. Lo que, a su juicio, evidencia «el grado de internacionalización del sector pesquero es muy elevado».
1.008.675 toneladas
Desde la patronal que agrupa a las conserveras, Anfaco-Cecopesca se estima, con datos de Aduanas, que en 2015 España exportó en conjunto (conservas, pescado fresco o congelado, moluscos, filetes...) 1.008.675 de toneladas, un 0,98% menos que el ejercicio anterior (1.018.704 millones), aunque su valor económico se han incrementado un 11, 13% hasta los 3,19 millones de euros.
El responsable de Cepesca, por su parte, lamenta que sigamos siendo deficitarios y matiza que una gran parte de esas «importaciones» provienen de empresas españolas instaladas en terceros países que se ven obligadas a cambiar de pabellón.
En su opinión, «damos muchas facilidades de acceso al mercado europeo» a terceros países cuyos cánones son más bajos que los exigidos por la UE, a través de acuerdos preferenciales o de contingentes arancelarios con un arancel cero. Garat recuerda que «el principal mercado para nuestros pescadores sigue siendo la Unión Europea» . Para Juan Manuel Vietes, secretario general de Anfaco-Cecopesca, «la industria nacional es competitiva, pero siempre que se esté en las mismas condiciones» y pide que se cumplan las normas internacionales».
«Level playing field»
Vietes concluye que el «principal desafío del sector pesquero es establecer un «level playing field» o posición de mercado en aspectos tan variados las condiciones laborales o las higiénico-sanitarios. En esta línea, destaca que el sector vive «un momento de consolidación tanto a nivel nacional como internacional» enfocándose hacia la sostenibilidad de la actividad pesquera (medioambiental, laboral y económica).
En referencia a la actividad conservera, Vietes explica que el volumen de lo vendido en el exterior en conservas y preparados de pescados o mariscos subió el 7% y su valor otro 5,15% comercializando 168.134 toneladas en todo el mundo (unos 700 millones de euros).A su juicio, « la industria nacional es competitiva , pero siempre que se esté en las mismas condiciones» y pide que se cumplan las normas internacionales. Tal es el caso de las conservas de atún rojo donde, según Anfaco, España ha colocado produce más de 238.000 toneladas anuales (900 millones de euros), exportándonse al exterior un 40%.
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